El padre de Jon Aramburu revela los 'secretos' del éxito de su hijo: "Ha superado todas las expectativas"

Hay un jugador en la Real Sociedad que lleva ya varios meses sumando muchos elogios por todo lo que aporta en el terreno de juego. Se trata de un futbolista que no hace ni un año que estaba en el Sanse, y que ahora se le considera titular en el lateral derecho tras la lesión de Hamari Traoré, y un fijo en la selección de Venezuela: Jon Mikel Aramburu. El vinotinto no sólo se ha ganado la admiración en redes sociales, también el reconocimiento de Imanol Alguacil o del exjugador venezolano Miku, entre otros.

En ELDESMARQUE hemos hablado con alguien que le conoce muy bien. Es quien más sufre y se alegra con sus éxitos, y con todo lo que está logrando por sus propios méritos: su padre, Mikel Aramburu, que nos atiende desde Venezuela.

(*Puedes ver la entrevista dando al play en el vídeo de la parte superior de la noticia).

"Estoy contentísimo con lo que ha sido el desarrollo de 'Jontxu' en el último año y medio. Ha sido una barbaridad, y ha superado todas las expectativas tanto en Venezuela como en Donostia con los aficionados. Estuve por abril-mayo por allí, e increíble las muestras de cariño de la gente", recuerda el aita del 'búfalo' txuri urdin.

- ¿Qué piensa o qué siente un padre cuando lee o escucha todo lo positivo que se está diciendo de su hijo?

- Tratando de llevarlo y tener la mayor normalidad posible dentro de este aluvión de cosas, comentarios, llamadas de gente que llevas mucho tiempo sin saber de ellos y todos te contactan... Tratando de transmitir tranquilidad, que aquí al final es lo que hace falta: cuando las cosas van muy bien eres tan bueno como cuando van muy mal, y eso hay que tenerlo muy claro. Sobre todo hay que ser humilde y no perder el trabajo, no perder la constancia, que es un poco lo que desde casa tratamos de transmitirle a Jon, aunque él lo tiene muy claro. No hace falta esforzarse mucho para que lo entienda, tiene sus objetivos muy claros desde hace mucho tiempo.

- Le escuché contar en una entrevista en 'Interés Vinotinto' que cuando Jon de pequeño insistía en que quería ser futbolista, le iba poniendo barreras para que se diera cuenta que el del fútbol no era un mundo fácil. Pero él siempre las superaba...

- Cuando llegas a cierto punto en el que ves la facilidad con que pasan las cosas, y luego la madurez, la responsabilidad y la disciplina que tiene Jon cuando tiene 14, 15 o 16 años, que son edades complicadas para todos porque empiezan las  fiestas, novias, etc. y él iba tan centrado en sus cosas que dices: ¡Guau! a este lo mínimo es darle la oportunidad. Y la verdad es que lo ha demostrado con creces.

- El exjugador venezolano Miku dijo recientemente de Jon Mikel: 'Si tiene que cruzar una pared de cemento para ganar, la atravesará cincuenta veces'. Dice mucho de su carácter.

- Lo de Miku fue curioso. Miku tuvo una lesión muy grave jugando en Primera RFEF (con el Intercity), y fue justo contra el Real Unión (entonces jugaba Jon Mikel en Irún en el año 2023). Lo saludó al principio del partido, pero al final iba en camilla, lo tuvieron que operar porque tenía fractura de cráneo, y al final nunca pudieron conversar después del juego como lo tenían de alguna manera previsto en el saludo inicial, pero Miku sabe lo que ha sido Jon desde que está en Primera RFEF, porque lo sufrió hasta el minuto de la lesión.

- Aunque es un orgullo todo lo que está consiguiendo Jon Mikel, entiendo que en un principio la familia tendría planteado para su hijo un plan de estudios o una formación. ¿Cómo chocó eso con las ideas tan claras que tenía Jon con el fútbol?

- Es lo de siempre. La gente te pregunta '¿qué va a estudiar?', o te dice '¿cómo no va a estudiar?', entonces al principio tú te lo planteas. Además en un país como Venezuela, una persona que destaca en fútbol a lo mejor puede conseguir una beca en una Universidad americana, y planteas: la carrera te la paga el fútbol y ya está, sin mayores pretensiones. Sin embargo Jon siempre me lo dijo muy claro: yo no quiero becas, yo no quiero estudiar en Estados Unidos, además que no sé ni qué estudiar, no me planteo una carrera. La carrera que me planteaba era la de ser futbolista.

- Yo de alguna manera estuve muy ligado al tema del fútbol porque mi abuelo materno fue en su momento presidente del Logroñés. Yo de pequeño iba mucho a ese estadio, a Las Gaunas, al viejo campo, y estuve siempre muy empapado con el tema del fútbol. A mí me hubiera encantado ser futbolista profesional, probablemente no hubiera llegado nunca, pero antes de que eso pasara mi aita siempre me decía: tienes que estudiar, quédate tranquilo, no le des más vueltas..., pero era otra época y otro momento, y probablemente otras condiciones en un país como Venezuela.

- Creo que el aita tomó la mejor decisión en su momento, pero siempre tuvimos esa espinita de pensar qué hubiera pasado si yo lo hubiera intentado. Y claro, Jon con la preparación que tiene desde pequeño porque fue a varios Mundialitos de Algarve e iba demostrando, decías: guau, a 'Jontxu' hay que darle la oportunidad, y creo que no nos equivocamos y que al final calló muchas bocas que no estaban de acuerdo un poco con esa forma de llevarlo.

"Jon siempre me lo dijo muy claro: 'yo no quiero becas, yo no quiero estudiar en Estados Unidos. No me planteo una carrera'. La carrera que me planteaba era la de ser futbolista"

- Todo ha ido muy rápido en el último año: primer equipo, renovación, selección, Copa América...

- Y si recuerdas el año pasado había Preolímpico, y el Preolímpico en el caso sudaméricano era en Venezuela, y nos llamaron. Incluso me llamaron hasta a mí y me dijeron: 'habla con la Real', y yo: ¿pero cómo voy a hablar con la Real? ¡Si yo no pinto nada!. Me insistían en que tenía que estar, y al final internamente tomamos la decisión de que no, que con Traoré fuera y con Odriozola intermitente como había estado en el último año, que podía haber una oportunidad importante. Así Roberto Olabe se lo hizo saber.

- Ya en ese momento dije: la decisión está tomada, a todos nos gusta de alguna forma ser parte de la selección, pero yo creo que había prioridades en ese momento. Jon las entendió perfectamente, el agente Andrea Orlandi de 'By and For' fue el primero en estar totalmente de acuerdo con que se quedara, y pasó lo que pasó. Traoré estaba con Mali, Odriozola en el primer partido que jugó se lesionó, y Jon tuvo una oportunidad. Hay gente que dice que es suerte, pero yo creo que no es suerte. La suerte es cuando la preparación y la oportunidad se juntan. Eso es lo que llamo yo suerte.

- En redes sociales se ve que Antoine Griezmann y Jon Mikel tienen buena relación.

- Antoine es de 'By and Ford', está muy metido con esa agencia de representación, y desde que Jon empezó con esa agencia lo ha estado animando y como criando. A veces le decía: haz esto o haz lo otro, y lo hacía sin ningún tipo de interés salvo que le caía bien. Nunca se habían enfrentado, y Antoine alguna que otra vez le había mandado alguna camiseta firmada o alguna cosa, y en la pasada LaLiga tuvieron la oportunidad en el último partido de enfrentarse y conocerse.

- Esto fue ya como un segundo encuentro, pero ya como con mucha más comunicación entre ellos y más consejos. No sabes la cantidad de consejos y cosas que Antoine le ha transmitido a Jon, y eso yo lo valoro muchísimo. Pero más allá de lo que yo pueda valorarlo es el tema de la confianza que le ha transmitido a Jon. El decir: 'si me lo está diciendo un campeón del mundo que además se hizo en la Real Sociedad...' Sí, tienen una relación muy estrecha. No comparten a nivel personal, pero cada vez que pueden y cada vez que se ven la verdad es que es una alegría para él, una alegría para Antoine, y para todos nosotros obviamente.

Jon Aramburu fuera de un campo de fútbol: "Este no es el 'búfalo', me lo cambiaron"

- ¿Qué cree que es lo que tanto gusta al aficionado de la Real Sociedad o de Venezuela de Jon Mikel? ¿Por qué transmite tanto?

- Yo sigo a la Real desde muy pequeño, y al público vasco en general le gusta el jugador aguerrido, el que lucha y las pelea todas, el que quizás técnicamente no sea el mejor pero que no da un balón por perdido, y eso históricamente al aficionado vasco le encanta.

- En el lado de Venezuela, por historia futbolística, por ejemplo no ha llegado nunca a un Mundial, y por temas circunstanciales de país ya que hubo una migración grande a otros países y no todos lo están pasando bien, entonces ese carácter que transmite 'Jontxu' engancha, el de: 'yo las peleo, yo las lucho, yo las gano, y además no me importa si el de enfrente tiene más que yo o tiene mucha más historia que yo, sino que yo voy a dar el todo por el todo'. Conecta mucho con la gente. Luego lo conoces en casa y es totalmente lo contrario. Una persona súper casera, cariñosa, familiar... y dices: '¿este es el mismo que se estaba peleando con tres en la cancha?', pues sí. Esa doble cara por llamarlo de alguna manera.

-Vamos, que entonces el apodo de 'Búfalo' se queda sólo para dentro del campo de juego. 

- Si tú ves a Jon en casa dices: 'este no es el búfalo, me lo cambiaron'. La verdad es que yo creo que eso conecta muchísimo. Sobre todo la forma de ser del vasco, del euskaldun, que es de mucho trabajo, mucha honradez, mucho sacrificio. Eso calza perfectamente con lo que él plasma en el terreno de juego. Siempre que puede aplaudir a alguien lo hace; siempre que vea a alguien a quien pueda dar la camiseta aunque probablemente no lo conozca de nada, pues lo va a hacer. Ese tipo de cosas que al final conectan con la gente. La gente es muy cercana y él trata de ser cercano con la gente.

"A los vascos en general les gusta el jugador aguerrido, el que lucha y las pelea todas, el que quizás técnicamente no sea el mejor pero que no da un balón por perdido. Creo que eso es lo que engancha de Jon Mikel"

- ¿Cómo se vivió el otro día el partido ante una selección histórica como Argentina en la que estaba Leo Messi, uno de los mejores jugadores de la historia? 

- Emocionante por un lado, por otro no deja de impresionar que más allá de que sea Messi, que para mí es de los mejores jugadores de la historia, también estaba por ejemplo De Paul y los encaró a todos, se encaró con todos. El partido fue muy difícil por las condiciones del campo ya que había llovido muchísimo, y no tembló en marcarlo, en meter cuerpo. A De Paul lo traía loco, a Paredes también, y al final a mí particularmente no deja de sorprenderme la capacidad mental que tiene para asumir esos grandes retos y tomarlos como si fuera cualquier partido. No todo el mundo tiene esa capacidad mental, y de eso se habla poco.

- Uno de los sueños ahora imagino que será el de clasificarse para jugar el próximo Mundial.

- Sí, totalmente, y eso es lo que ha conectado tanto, porque no es un sueño de él, sino que es el sueño de un país que ha sufrido mucho desde hace mucho tiempo. Después de tantas penurias y cosas, que Venezuela pudiera ir a su primer Mundial... Yo no sé qué va a pasar aquí, pero el país colapsa.

- Desde el punto de vista de ser padre de un futbolista, ¿cómo ve la cantidad de partidos que están teniendo que afrontar hoy en día los jugadores?

- Además que no es lo mismo la competición en Europa donde los viajes son relativamente cortos, que estos viajes a Sudamérica. Eso de viajar de Madrid a la Isla de Margarita, que es donde está el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Venezolana de Fútbol, entrenar allí, luego irse a otra ciudad donde la distancia es corta, pero de ahí tienes que bajar a Paraguay, que son seis horas y media... y la vuelta de Paraguay a Madrid, que son 14 horas para hacer el transbordo y llegar a Donosti. Luego esperar a ver si tienes que entrenar el jueves por la tarde o vas a tener la tarde libre para el viernes estar a disposición de Imanol. Llegan muy cansados.

- Tratar de adaptarse, no queda otra. Adaptarse, comer e hidratarse muy bien, sobre todo hidratarse por tema muscular y tratar de descansar lo más posible en los vuelos largos. Es un debate en el que yo no quisiera entrar como padre, primero porque mi opinión no tiene ningún tipo validez desde el punto de vista de cambiar algo, y segundo porque más allá de eso, lo que menos quisiera transmitirle yo es: 'mira, es que eso no puede ser'. Todo lo contrario, es lo que hay y te tienes que tratar de adaptar de la mejor manera posible.

- Ciertamente a veces hay un desgaste. La vez pasada el partido contra Bolivia fue en un estadio que debería estar prohibido, a 4.300 metros de altura. Tuvieron que darles oxígeno en el descanso, en el autobús, una locura. La mitad de los jugadores devolviendo. No son condiciones de competencia sana ni justa, pero es lo que toca y al final la gente no se entera, pero pasa y seguirá pasando hasta que la FIFA lo permita. Entiendo la polémica. Yo creo que es un tema de cuidar un activo que tiene cada club. Si se lesiona o no un jugador, el que pierde en definitiva es el club. Más que sea un tema de los jugadores hacia las competiciones, son los clubes los que tienen que liderar esa batalla.