Aihen Muñoz y el día que tocó fondo llorando con los padres de Álex Sola: "Pensaba que me iban a tratar como un loco"
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Aihen Muñoz ha desvelado cómo llegó a no querer jugar más al fútbol
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El lateral defiende la importancia de cuidar la salud mental
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Martín Zubimendi, Sergio Gómez y Aihen Muñoz hacen saltar las alarmas lesionados en la Real Sociedad
El partido de la Real Sociedad en casa del Celta este domingo es especial para Aihen Muñoz al regresar a Balaídos, el estadio donde sufrió la segunda rotura de cruzado de su carrera hace casi un año. El lateral zurdo ya está asentado de vuelta en la disciplina de Imanol Alguacil y ha reivindicado la importancia de mirar por la salud mental de los futbolistas contando su propio caso y cómo dejó de disfrutar del fútbol.
En una entrevista con Relevo, el defensa se ha explayado contando su experiencia: "Yo recuerdo mucho sufrimiento. Hubo un momento en el que no disfrutaba del fútbol y no quería venir a entrenar. Estaba deseando quedarme fuera de las convocatorias porque tenía miedo a exponerme, a la crítica. Por suerte, lo ha dicho muchas veces, estaba aquí Imanol Ibarrondo que vio que estaba sufriendo y me dio las herramientas, el hacer lo que dependiese de mí. Las críticas de fuera pues muchas veces son incontrolables y nos tenemos que centrar en nosotros, en lo que podemos mejorar".
"A mí me sirvió mucho el no compararme con los demás. Muchas veces intentaba ser otro tipo de jugador y, en cuanto me centré en mis virtudes, en lo que quería ser yo y en potenciarme a mí mismo, pues ahí di un salto increíble. Yo he trabajado muchísimo la salud mental. O sea, leo muchas cosas, me gusta la psicología, me gusta la mentalidad y eso es lo que me está dando los frutos de seguir aquí año a año", explicó Aihen Muñoz.
El jugador 'txuri-urdin' ha narrado cómo tocó fondo en la previa del partido de la Real Sociedad en casa del Becerril en 2019: "El día anterior me fui a llorar a casa de Gabi y Marta, los padres de Álex Sola, con los que estoy súper agradecido porque son lo mejor que me ha pasado aquí en Donosti. Y ahí lloré y les dije que no quería jugar, que no quería exponerme a ese partido contra un equipo de unas cuantas categorías menos. Y ahí dije que esto no podía seguir así: 'O te vas de aquí y te dedicas a otra cosa o empiezas a cambiar tu perspectiva, te cambias de gafas y de cómo ver el fútbol'".
"No esperaba un mensaje de respuesta de ellos, lo que quería era soltarme, porque yo hasta ese momento no lo había soltado. Tenía miedo de decirle a la gente que no estaba disfrutando del fútbol. ¿A quién le iba a decir que no estaba disfrutando del fútbol cuando supone que era mi sueño y que lo había perseguido desde toda la vida? Pensaba que me iban a tratar como un loco. ¿Has cumplido tu sueño y no estás disfrutando? Eso no era una manera de explotar y de salir de ese armario. Ellos sobre todo me escucharon, que era lo que yo necesitaba, y me empujaron a compartirlo y a empezar a trabajarlo", admitió Aihen.
No fue fácil para el futbolista pamplonica aunque nacido en Donosti, aunque finalmente pudo trabajar su cambio: "Yo me acuerdo de que tenía ansiedad. Me acuerdo de venir a entrenar con la respiración entrecortada, me salían herpes todos los días... y lo sufres porque, encima, también piensas en tu familia, que también estará sufriendo leyendo esas críticas. Yo, porque tuve a Imanol Ibarrondo y se dio cuenta, pero pensaba que mi sufrimiento no venía desde dentro de mí, sino que venía de fuera y que tenía que ser eso. Pero cuando me di cuenta de que era yo el que tenía que cambiar y verlo de otra manera, ahí ya cambió mi vida. Aparte del fútbol, cambió mi vida".
La vuelta de Aihen Muñoz a Balaídos tras su grave lesión
Las lesiones han supuesto un calvario para Aihen Muñoz pero demuestra su cambio con las ganas de jugar en Balaídos, donde ha sufrido dos lesiones: "Han sido dos años seguidos ahí complicados, primero con el aductor y la brecha, y el segundo con la rodilla. Sí que me han venido pensamientos malos a la cabeza, pero a la vez tengo muchas ganas de jugar ahí y de volver a encontrarme en ese estadio, donde también, antes de estos dos últimos partidos, me encontré muy bien. Entonces quiero volver a sentir todo eso. No tengo ningún miedo y quiero tirar para adelante".
Aihen Muñoz reconoce que lo peor de la lesión es la impotencia de no poder hacer nada por sus compañeros: "Para mí, lo peor fue el hecho de estar trabajando al margen, ver a tus compañeros que están jugando, ganando, disfrutando de ser futbolista y tú, en ese momento, te ves muy incapaz de hacer tantas cosas. Sí que es verdad que también es un lado positivo, ya que igual no haces tantos viajes y puedes aprovechar más tiempo en casa, pero sentirse futbolista es lo mejor que hay y, en mi caso, eso es lo que trato de hacer cada día".