Álex Remiro: "La foto de los cinco de la Real en la Eurocopa hizo que hubiera muchas llamadas"

El pasado mercado de verano metió los nervios en el cuerpo en la afición de la Real Sociedad. Desgraciadamente salieron dos jugadores muy queridos como Mikel Merino y Robin Le Normand, pero las amenazas alcanzaron a algún futbolista más de la plantilla txuri urdin como Martin Zubimendi, Take Kubo o Álex Remiro, pero por fortuna todos siguen vistiendo la elástica blanquiazul.

En esta segunda parte de la entrevista de ELDESMARQUE con el portero de la Real nos centramos en el 'boom' de los jugadores de Imanol, de la salida de futbolistas importantes, y de las palabras del seleccionador Luis De la Fuente poniéndolo de ejemplo tras la Eurocopa.

*Puedes ver la segunda parte de la entrevista con Álex Remiro en el vídeo en la parte superior de la noticia.

- ¿Qué supuso ya no en lo deportivo sino para tí en lo personal la salida de Mikel Merino y Robin Le Normand, compañeros con quien llevabas mucho tiempo y amigos por encima de todo?

- Con pena por el apartado de compañeros y con alegría en el referente a amigos. Al final son personas con las que convives prácticamente todo el tiempo, viajes, entrenamientos, expediciones, stages... En definitiva, muchos momentos, muchas vivencias, y son amigos. Te alegras por ellos, pero te apena el perder a compañeros y sobre todo de ese nivel. Seguimos siendo amigos pero no compañeros ya.

- El pasado verano parecía que media Europa quería a los jugadores de la Real. La Premier también se interesó por ti... ¿Sueles hacer caso o seguir ese tipo de rumores?

- Eso es según donde ponga el foco cada uno. Si valoras eso como: 'me tiene que gustar', pues lo disfrutas, pero no es mi caso. Es otra parte de la rueda en la que estamos, que cuando toca pasar por ahí ya está, lo pasas o te llega o te lo dicen, te enteras, y lo dejas pasar o no. La foto de los cinco de la Real en la Eurocopa hizo que hubiera muchas llamadas. En el caso de Mikel y Robin salieron, y con Martin ya es público todo lo que vivió. Cada uno en su opinión personal tiene que tomar la mejor decisión que crea para él, y es la misma persona la que tiene que decidir en base a todo lo que ha vivido, a lo que quiere y a lo que aspira.

- De todas formas sería raro no fijarse en uno de los porteros de la selección y en el portero de las cinco grandes ligas con más porterías a cero… Supongo que el intentar ganar el 'Trofeo Zamora' también tiene que ser una motivación.

- Eso estaría bonito, sería increíble. Pero lo cambiaba por volver a entrar en Europa sin ninguna duda. Es verdad que los premios individuales están muy bien cuando llegan, pero mejor al final de temporada, no para ser egoísta o para perder el foco durante la temporada. Eso está ahí y si se consigue genial, y sobre todo hablará bien del equipo más que del portero porque, por nuestra forma de jugar, casi hace más la manera de apretar, de tener el balón o ir a los duelos, que las dos o tres paradas que me toque hacer a mí o al portero que juegue. Si llega es un premio colectivo.

- Volviendo a la Eurocopa, el seleccionador Luis De la Fuente te puso por las nubes cuando se refirió a tu rol durante el campeonato: "Remiro ha sido el auténtico campeón, porque se lo ha ganado. Ha sido un fuera de serie. Los compañeros le querían y le han mostrado un respeto absoluto. Antepuso lo colectivo a lo individual. Remiro es un ejemplo para la sociedad porque se puede ser generoso y sacrificado por los demás. No cuesta nada y si cuesta, se hace. Es un valor seguro. Tiene las puertas abiertas siempre". 

- Sobre todo cuando vives todo lo que vives, lo decía también en el documental que se grabó después. Todos los jugadores que estábamos en la 'Euro' éramos indiscutibles en nuestros equipos, pero luego sólo pueden jugar once más los cambios, y realmente todo aporta. Mi papel fue de aportar, de animar, de arropar, de estar ahí para todo el mundo en el día a día, de hacer grupo, hacer piña, y de no poner malas caras ni nada porque obviamente estaría muy confundido si hiciera eso.

- Hay un gran grupo, una gran familia en la selección, y creo que además de la calidad de los jugadores y del nivel, esa unión era una de los grandes armas de la selección. ¿Que había selecciones que tenían mejores jugadores?, probablemente, pero no tenían el grupo que tenía España ni lo lograron tener, eso te lo aseguro. Salíamos a los partidos casi ganando ya 1-0 por cómo éramos. No había nadie por encima de nadie aunque había diferencias de edades, incluso de comunidades autónomas, de equipos, de puestos, de rivalidades, de LaLiga, Premier, de equipos que se enfrentaban en Champions, del Real Madrid y del Barcelona... por ejemplo la banda derecha era Carvajal-Lamine... pero todo el mundo se arropaba, se animaba, se picaba... había un buen rollo brutal. Los 45 días que pasamos fueron espectaculares.

- Algo menos agradable. ¿Cómo llevas los pitos cada vez que juegas en San Mamés?

- Es que no se puede hacer nada para cambiarlo. Es parte del fútbol, te pitan en todos los estadios y yo por mi experiencia sé que si juego voy a recibir y no pasa nada, es un aliciente más de un partido. Respeto todo y ya está. A mí me da igual porque a veces jugando no escucho ni los ruidos, ni los cánticos, ni los pitos. Estoy demasiado concentrado y sólo escucho el balón o cómo me muevo. Me da igual, no me molesta.

- Tu salida del Athletic se produjo siendo muy joven. ¿Ahora lo hubieras gestionado de otra manera? 

- Todo es un proceso, de todo se aprende. Ahora soy mucho más maduro y me da igual. Es parte de lo que me toca, y me ha hecho ser quien soy también hoy tanto en lo bueno como en lo malo aquí y allí, y en todos los sitios en los que he estado.

Yo he hecho todo lo mejor que he creído sin intentar faltar a nadie pensando en mí, en mi futuro y en mi bienestar.

- ¿Te motiva de forma especial jugar la final de la Europa League en Bilbao?

- Jugarla sería una gozada, da igual contra quien. Sería una gozada por estar aquí al lado y poder llevar a toda nuestra afición después de no haberlo podido hacer en la de Copa cuando la época de COVID.