Con dos victorias en los primeros dos partidos de liga y con una derrota en las primeras 10 jornadas, el Club Deportivo Numancia arrancaba la temporada con ilusión. El proyecto de Jagoba Arrasate en Soria llamaba la atención pero, ahora, tras una racha de solo tres victorias de los últimos 13 encuentros, el equipo numantino ha perdido toda la ilusión por una campaña emocionante. Los sorianos vuelven a vivir sin emoción ni un objetivo claro los últimos meses de la temporada.
La poca ambición de los últimos cursos parece asomarse al club en un año que estaba señalado para cotas más ilusionantes. Perder el domingo en el estadio José Zorrilla sería decir adiós al sueño de conseguir objetivos importantes esta temporada. Sin hablar de ascenso ni de un objetivo definido, firmar una hoja de tres victorias en 14 partidos dejaría a los de Jagoba Arrasate fuera de todas las quinielas para vivir un tramo final con emoción como aquella que marcó una de las mejores victorias del equipo en la temporada.
El 8 de noviembre, el Real Oviedo visitaba Soria. El equipo de Sergio Egea, que lucha por ascender a Primera división ya de forma descarada, perdía (1-0) en Los Pajaritos. Con aquella victoria, los locales se colocaban en séptimo lugar, empatados con la Ponferradina, último conjunto que vivía en el play-off. Ahora, trece jornadas después, el Numancia vive una situación muy diferente. Se encuentra en decimotercer lugar y a seis puntos del sexto puesto.
Lo apretada que está la clasificación facilita que las esperanzas no se pierdan pero la racha de los sorianos no es muy entusiasta para el futuro. Con sólo tres victorias en las últimas trece jornadas y con 15 puntos de los últimos 39, el futuro de los de Arrasate no está para esos objetivos que marcaban el comienzo de temporada y con los que se ilusionaban tras aquella gratificante victoria ante el Real Oviedo.
Sin ganar todo aquello que quiere ganar un entrenador, Jagoba no ha estado en ningún momento en la cuerda floja porque los sorianos no pierden en exceso al tener la tercera cifra más pequeña de derrotas.
Así, el Numancia viaja hasta Valladolid con una racha de cinco jornadas consecutivas sin perder. Tras la victoria (2-0) ante el Mallorca, los que serán visitantes el domingo no han perdido desde que el 9 de enero lo hicieron (0-1) en la visita del Deportivo Alavés. Desde entonces, dos victorias y tres empates que minimizan la mala racha soriana, aquella que difuminó todas las ilusiones de Los Pajaritos pero que dejan una brecha para la ilusión en el partido del domingo en el estadio José Zorrilla. En su vista a la Avenida del Mundial 82, Jagoba Arrasate y los suyos se pueden subir al carro de la ilusión con la que sería su cuarta victoria desde el mes de noviembre.