El Real Valladolid llegaba a Huesca con 18 cartulinas amarillas en su historial y se marchaba del Estadio de El Alcoraz con do más y una doble amonestación, y consiguiente expulsión, que hace que Luis César Sampedro no pueda contar con Míchel Herrero para el duelo ante el Córdoba CF del próximo sábado. El técnico gallego pierde la opción de contar con el '21' después de que éste fuera expulsado por "encararse a un adversario en actitud amenazante sin hacer uso de insultos". Así, el tercer equipo más 'amarillo' de LaLiga 1|2|3, sólo por detrás de Sociedad Deportiva Huesca y Club Atlético Osasuna, llega a las dos decenas de amonestaciones en un historial que toca analizar.
Desde el primer instante de la pasada pretemporada, en la que el Real Valladolid ya dejaba detalles de ser un equipo que vería mucha amonestaciones durante la competición, Luis César Sampedro ha mostrado su estilo. No quiere que su equipo quede roto tras una pérdida de balón y fomenta las llamadas 'faltas tácticas'. Quiere que se pare el juego, como bien explicaba en una sesión previa al partido copero en León, pero, curiosamente, la primera expulsión de la temporada llega por una acción lejana al juego y al fútbol.
Obviando esa doble amarilla a Míchel Herrero, de las 20 amarillas vistas por el Real Valladolid en estas primeras seis jornadas, 17 han sido por acciones de juego. Si como es lógico, nueve de ellas, la gran mayoría, han sido por "derribar a un contrario en la disputa del balón" y otro pequeño puñado por "zancadillear de forma temeraria a un contrario en disputa del balón", apenas tres, además de la de Míchel, tienen una connotación alejada del contexto del fútbol y del punto que busca Luis César Sampedro.
A la acción que supuso la expulsión del '21' en Huesca hay que sumar, como acciones lejanas al juego, la amonestación a Isaac Becerra en Sevilla, que fue "acceder al terreno de juego sin mi autorización estando el juego detenido", la de Luismi Sánchez ante el Club Deportivo Tenerife por "no respetar la distancia reglamentaria en la ejecución de un tiro libre" y la de Nacho Martínez ante el Granada CF por "poner objeciones a una de mis decisiones".
En definitiva, cuatro excepciones que confirman la regla del estilo que tiene marcado el Real Valladolid, un equipo que ha visto más de 20 amarillas y que tras su paso por el Estadio de El Alcoraz de Huesca ya sabe lo que es una inferioridad y lo que es tener una baja por sanción. La primera de muchas ya que Luis Cesar Sampedro ya tiene a dos jugadores apercibidos.