Hablar de la temporada 2017/2018 en el Club Gimnàstic de Tarragona, próximo rival del Real Valladolid, es hacerlo del constante movimiento que se ha vivido en el banquillo. Nano Rivas, que rechazó al club blanquivioleta, es el tercer entrenador del equipo catalán después de que Lluís Carreras no superara la cuarta jornada. Con el ex del Real Zaragoza o el RCD Mallorca fuera del Nou Estadi, la apuesta fue por el entrenador del filial. Antonio Rodríguez, 'Rodri', duró 20 jornadas, pero Nano Rivas regresaba para volver a salvar a un equipo inestable, irregular y con constantes cambios.
La entidad catalana es, tras el Córdoba CF, el conjunto que más entrenadores ha usado, dejando a un lado al Lorca FC y a la UD Almería, con técnicos interinos. El movimiento en el banquillo ha sido elevado pero no más alto que en el vestuario. Hasta la fecha, el Nástic ha utilizado un total de 34 jugadores, siendo 40 los que ha llegado a convocar. El movimiento ha sido tal que sólo dos jugadores de campo han superado los 30 partidos. Una serie de entradas y salidas y ascensos y descensos que terminaba con un largo mercado de invierno.
Si bien César Arzo, exblanquivioleta, y Javier Matilla llegaban antes de arrancar el mes de enero, Rafael Jiménez, 'Fali', regresaba a Tarragona el último día de mercado. Con ellos tres fueron un total de siete entradas y nueve salidas en un mercado que ejemplificaba lo inestable que es el próximo rival del Pucela, aquél que tiene problemas para confeccionar el centro del campo para el duelo del domingo por la duda de dos de los jugadores llegados en el último mercado.