Este sábado 16 de junio de 2018 deja pocas, muy pocas malas noticias para el Real Valladolid. Pero sí alguna aislada y, aunque ya conocida, no menos dolorosa. Jaime Mata disputó frente al Club Deportivo Numancia su último partido como blanquivioleta. Se va al Getafe, con el que se comprometió cuando las opciones de ascenso del Pucela eran remotas. No hay ninguna opción de que siga, tal y como aseguró el presidente Carlos Suárez recientemente.
Mata se despide tras dos temporadas en el Real Valladolid y con un contraste enorme entre ambas. La primera, con Paco Herrera en el banquillo, disputó 28 partidos, con sólo 18 titularidades, para un total de cinco goles. Su peor cifra desde que en 2011 debutara en la Segunda División B.
En verano se planteó más una posible salida del madrileño que una renovación. Y comenzó a explotar. Indiscutible e imprescindible, con 35 goles en 45 partidos contando los encuentros del play off. En 41 ocasiones de inicio y en 35 disputando los 90 minutos.
A la dirección deportiva se le presenta ahora un reto mayúsculo por delante: buscar un sustituto al mejor delantero del Real Valladolid en décadas.