Como es costumbre cada verano, comienzan las cábalas con respecto a la organización de los cuatro grupos que formarán la Segunda división B la próxima temporada. Esta vez serán 22 filiales, uno de ellos el del Real Valladolid, los que disputen la categoría de bronce del fútbol español, por lo que la idea de que uno de los grupos esté compuesto únicamente por clubes canteranos de grandes equipos empieza a resurgir de entre las cenizas.En total son 18 filiales dependientes de sus clubes mayores más cuatro que actúan como tal merced al acuerdo suscrito con equipos profesionales que compiten en una de las dos máximas categorías de nuestro balompié, son los casos del Deportivo Fabril, del CF Peralada - Girona B; del CD Vitoria, filial del SD Eibar; y del CD Teruel, que hace tan sólo unos días hacía público un acuerdo con la SD Huesca para actuar como tal a partir del próximo curso.
Los 18 equipos restantes son el Atlético Malagueño, Granada CF B, UD Almería B, Sevilla Atlético, Atlético de Madrid B, Real Madrid Castilla, FC Barcelona B, Athletic Club B, Real Sociedad B, Valencia Mestalla, Villarreal CF B, Atlético Levante, RC Celta B, Real Sporting B, Real Oviedo Vetusta, Real Valladolid B y Las Palmas Atlético.
No es la primera vez que surge la idea de una liga únicamente de filiales, pero esta nunca ha salido adelante. La propuesta, cuanto menos atractiva, deberá contar con el visto bueno de los equipos antes de tan siquiera llegar a manos de la Asamblea de la RFEF. Además, cabe destacar que en otros países como Inglaterra, la idea dio paso al hecho.