Demasiado castigo
No pudo ser. Un Real Valladolid Promesas que se mostró superior en la mayor parte del encuentro ante el Real Madrid Castilla cayó derrotado en casa tras ser remontado. Los errores a balón parado jugaron una mala pasada a un equipo que terminó desquiciado con el rival y con el colegiado.
En unos abarrotados Campos Anexos, los blanquivioleta tenían la posesión desde el inicio en plenos minutos de tanteo en el que a ambos conjuntos les costaba llegar al área rival. Los locales intentaban proponer más, pero el equipo visitante se defendía sin problemas. Solo a través de una combinación entre los Pérez llevaban la intranquilidad a los de Santiago Hernán Solari. Un pase de Kike hacia la frontal para Javi terminaba con el disparo de este último fuera por muy poco. Más tarde, era Waldo Rubio el que lo intentaba con una jugada marca de la casa que se marchaba alta. Y no tardaba también en avisar 'Kuki' Zalazar, titular en punta ante la baja de Dani Pedrosa. El disparo del uruguayo a centro de Roberto Corral lo atrapaba con apuros Luca Fernández.
El gol se estaba cocinando y el filial pucelano obtenía premio al filo de la media hora. Un centro desde la derecha obligaba al meta a volver a intervenir y el rechazo lo cazaba Javi Pérez, muy atento para empujar en área pequeña. Un tanto que hacía justicia a tenor de lo visto hasta entonces.
El Castilla parecía no digerirlo. Los minutos pasaban y no había ni rastro del conjunto merengue en ataque. Incluso le costaba un mundo atravesar la línea divisoria de ambos terrenos de juego. Esta situación la aprovechaban los chicos de Miguel Rivera para seguir acumulando opciones de gol. Sin embargo, otra clara oportunidad de Waldo era la antesala al empate. Corral empujaba a Dani Gómez dentro del área en una jugada aislada y Daniel Palencia Caballero señalaba la pena máxima. Javi Sánchez engañaba a Samu Pérez en el lanzamiento y situaba el empate en la última acción del primer tiempo. En el túnel de vestuarios era expulsado el entrenador local por las protestas al árbitro.
Despiste y bronca
El dominio seguía correspondiendo a los vallisoletanos tras el descanso. Zalazar, Waldo y Kike Pérez eran los primeros en volver a poner sobreaviso a los visitantes. Pero los blancos ya no estaban tan cerrados y les duraba más la posesión, logrando complicar la vida a sus oponentes, sobre todo a la contra y a balón parado. Fruto de ello llegaba el tanto de la remontada tras una falta en la frontal. Los jugadores blanquivioleta se centraban en el lanzador y no encimaban a un Álvaro Fidalgo que recibía el esférico solo ante Samu Pérez, y lo colocaba en la red.
El segundo del Castilla suponía un duro revés para el filial pucelano, que, a partir de entonces, ya no sabía traducir en ocasiones su dominio. Para colmo, el encuentro terminaba por ensombrecerse del todo con una gran tangana en la que el peor parado era el equipo vallisoletano. Miguel de la Fuente, que había ingresado en el terreno de juego en la segunda parte después de no haber disputado ningún minuto con el primer equipo por la mañana, veía dos cartulinas consecutivas tras protestar la primera al colegiado.
Con uno menos, la recta final del choque suponía un querer y no poder para el Promesas, que, sin haberlo merecido, se marchaba de vacío en su primera derrota como local de la temporada. Mucho castigo para un equipo que pecó de novato en dos jugadas clave, lo suficiente para un Real Madrid Castilla que sigue sin saber lo que es perder en esta campaña.