Jordi Masip evitó que el RCD Espanyol empatara el partido mediante un disparo de Jonathan Calleri. El guardameta del Real Valladolid sacó las alas para despejar un balón que en el RCDE Stadium veían ya dentro de la portería del conjunto pucelano.
Una jugada digna de convertirse en la Jugada Merkur del partido entre el Espanyol y el Pucela por la importancia que tuvo la parada para que a la postre los de Sergio González se llevaran los tres puntos.