Este miércoles, el Villarreal CF selló su clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey 2019/2020 tras vencer 0-2 al Rayo Vallecano. De este modo, el conjunto amarillo tendrá un nuevo partido extra la próxima semana entre sus dos encuentros de LaLiga Santander, y es ahí donde le influye al Real Valladolid.
Esos duelos ligueros están fijados para este domingo 2 de febrero a las 18.30 horas ante el CA Osasuna en el Estadio de La Cerámica y el viernes 7 a las 21.00 horas en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
Según la norma, deben transcurrir al menos 48 horas entre un partido de competición oficial y otro, pero, de forma habitual, lo que se hace es dar más margen al equipo en cuestión y que disponga de tres días de diferencia.
Esto choca frontalmente con la situación del equipo levantino porque, con estos condicionantes, no podría jugar el partido de cuartos de Copa ni el martes ni el miércoles por no haber suficientes días de distancia.
Ante esto, no es la primera vez que LaLiga se ve obligada a modificar horarios de alguna de sus jornadas. De hecho, la pasada semana ocurrió con el Real Sociedad-Osasuna copero y el Villarreal-Osasuna liguero.
Todo esto se traduce en que no se descarta que el Real Valladolid-Villarreal tenga que cambiar su hora y, en vez del viernes 7 de febrero, se deba jugar el sábado 8 o el domingo 9.
Lo normal es que haya que esperar a este viernes para que todo quede aclarado y fijado, una vez se conozcan los emparejamientos de cuartos de Copa que serán sorteados a las 13.00 en Las Rozas.