El Real Valladolid ha conseguido una victoria determinante (2-1) ante el RCD Espanyol en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Los de Sergio González han sumado tres puntos de enorme valor, como ha asegurado el entrenador catalán tras el partido. "Sólo hay que vernos las caras para comprobar lo importante que era ganar", ha asegurado como resumen del partido el preparador pucelano.
"Había mucha tensión y el Espanyol y nosotros estábamos como flanes", ha comentado un Sergio que no ha dudado en señalar que "lo importante era la victoria". "Si hubiésemos jugado mejor pues bien, pero había que ganar", ha confirmado. "Ha habido partidos mejores, pero el equipo ha demostrado personalidad y hemos tenido acierto", ha sentenciado.
Creyendo que "era un partido de sí o no, de todo o nada", Sergio se muestra seguro de que "con más tranquilidad jugaríamos mucho mejor al fútbol" y no hay otra forma de llegar a la tranquilidad que con victorias como ésta. Estas son necesarias pero no definitivas para cambar el discurso del entrenador.
"Yo soy comedido y sigo pensando que ni habiendo ganado hoy estamos salvados ni habiendo perdido hubiéramos descendido", ha confirmado un entrenador que espera un punto de inflexión en su vestuario.
"Los futbolistas dan un golpe encima de la mesa y recuperan la confianza perdida" para el tramo más importante de la temporada, aquél que miran con una buena distancia sobre la zona de descenso a LaLiga SmartBank.