Masip desvela cómo su familia le 'echa un cable' para no perder la forma

La imposibilidad de salir de casa durante el confinamiento se hace duro en muchos momentos, pero cada deportista se las apaña como puede estos días para ejercitarse y no perder la forma física.

Es el caso de Jordi Masip, que ha concedido unas palabras a la página web oficial del Real Valladolid. El guardameta reconoce que su mujer, Silvia, y su hijo de tres años, Álex, están jugando un papel fundamental que le ayuda en su entrenamiento particular: "Por la mañana hacemos ejercicio todos juntos y, después, yo me dedico a entrenar más en serio, por lo menos para no intentar perder el tono físico. Además, mi mujer me ayuda con tareas más dinámicas para no perder otro tipo de estímulos con balón".

Y es que, como reconoce el portero, es "una situación muy extraña, distinta a todo, porque nadie estaba preparado para esto. Es difícil de llevar para todos, por mucho que nosotros estemos acostumbrados a soportar la presión. Tenemos que ser responsables, quedarnos en casa y hacer lo que nos dicen desde el Gobierno".

"Cuando todo esto se solucione pienso salir a la calle, echar una carrera y no parar hasta que me canse"

El catalán completa el tiempo con series, videoconsola y lectura, pero echa de menos poder salir y retomar la rutina diaria: "Cuando todo se solucione pienso salir a la calle, echar una carrera y no parar hasta que me canse. Al final uno tiene ganas de relacionarse con la gente, de hacer cosas cotidianas, de salir a comer, de ir al niño con el parque… Son cosas que no valorábamos tanto y que ahora echamos muchísimo de menos".

Por eso, a Masip le gustaría que LaLiga Santander se retomara "lo antes posible". Eso significaría que todo ha ido bien: "Sería buena señal para todo el mundo porque podríamos volver a salir a la calle con toda seguridad. Es una posibilidad que está ahí y tú tienes que prepararte para cuando llegue ese día".