En una entrevista diferente durante estos días de confinamiento, Joaquín Fernández se sometió a las preguntas de los aficionados del Real Valladolid. En ellas repasó la actualidad pucelana, pero también alguna curiosidad y anécdota.
Por ejemplo la del pasado mes de diciembre, cuando perdió un diente en el Coliseum Alfonso Pérez: "Cuando recibí el golpe con Kiko el diente me explotó en varios trozos y cayeron por el césped. Fue Mateu Lahoz el que recuperó uno y se lo entregó al doctor, pero ya no se podía poner".
También reconoció que a su llegada llevaba peor que ahora el frío de Valladolid: "Las primeras semanas me costó un poco, me tenía que ir a lavar con agua caliente, pero ahora incluso prefiero el frío que el calor".
"¿Por qué no podemos llegar a Europa el año que viene?"
Reconociendo que los jugadores más difíciles de marcar a los que se enfrentado han sido "Messi y también Benzema, que es muy inteligente y te lleva a su zona de confort, donde sufres más", el defensa asegura que ha cumplido dos sueños en su carrera como futbolista: "uno fue el debut con el equipo de mi tierra, el Almería, y otro fue el debut en Primera con el Real Valladolid".
En Pucela se siente "muy bien y contento, me gusta estar y jugar en el Real Valladolid. Ojalá me quede muchos años aquí. Decidí venir porque es un club de Primera División y me daba un contrato a medio-largo plazo. Su proyecto es ambicioso y ayuda al jugador a crecer. Conseguimos una permanencia sufrida y estoy seguro de que la vamos a volver a conseguir. A partir de ahí, ¿por qué no podemos pelear por la parte alta el año que viene y llegar a Europa?".
Reconvertido a mediocentro, Joaquín duda qué posición elegir: "Me quedaría con las dos. La de central te somete a una presión muy alta y en el medio tienes mucho trabajo. Me gusta mucho el 4-1-4-1 y el 4-4-2 en rombo me puede venir bien".