El Real Valladolid regresaba este lunes a los entrenamientos. Con las ausencias de Óscar Plano y Matheus Fernandes, el Pucela regresaba al Nuevo Estadio José Zorrilla y a los Campos Anexos. El mundo blanquivioleta conocía la 'nueva normalidad' que este martes ha analizado Sergio González para los medios oficiales del club.
Confirmado que "hemos vivido esto con mucha incertidumbre" porque la crisis "nos ha desbordado a todos" siendo "un golpe fuerte para la sociedad", el entrenador blanquivioleta ha tenido palabras de agradecimiento para todos aquellos que están en "primera línea" a la vez que ha dado el pésame a las familias que han perdido a un ser querido en estas semanas.
Centrándose en el fútbol, el entrenador catalán ha elogiado, como es habitual, a su equipo. "Tenemos un grupo que es una esponja y que tiene una actitud excepcional", ha asegurado antes de ser cuestionado por cómo ha gestionado estas duras semanas de trabajo.
"En las dos primeras semanas hemos querido situarnos y montamos grupos de trabajo en las que un miembro del staff estaba pendiente de un grupo concreto de jugadores. En la tercera semana apareció el míster y ya hicimos sesiones grupales terminando con tres sesiones y con el objetivo de minimizar las mermas", ha narrado.
Asegurando que se han tenido que "reinventar", Sergio se ha mostrado "ilusionado" con el regreso a los entrenamientos. "Somos unos enamorados de esto y poder venir a entrenar te anima la sensación", ha confirmado.
Con la gratificación de "ver la caras de los futbolistas", el míster pucelano ha confirmado que "el plan trabajo es relativizar o minimizar el impacto de la carga. Ir poco a poco, de menos a más y con buenas sensaciones. No queremos dar ningún paso atrás y debemos hilar muy fino".
Mirando el factor del trabajo físico, Sergio no olvida la cuestión psicológica. "Es un factor muy importante", ha asegurado ya que el jugador debe "salirse de lo que ocurre en la sociedad y centrarse en el fútbol". Este deporte va a cambiar y va a tener nuevas exigencias. Sergio conoce las nuevas modalidades y asegura que "todos los jugadores van a ser importantes y van a tener sus oportunidades".
Señalando nuevamente al vestuario, el primer discurso del entrenador blanquivioleta tras el regreso a los entrenamientos se resume en su ilusión por volver a los entrenamientos y las ganas de jugar de los futbolistas. "Ellos quieren jugar ya y quieren sensaciones de lo que es un partido de competición. Son apasionados de esto y quieren recuperar la normalidad" bajo unas patrones en los que Sergio hubiera querido tener más peso de todos los entrenadores.