El Real Valladolid ganó dos partidos el pasado sábado. Y aunque parezca imposible de creer, el más importante no fue el del Estadio de Butarque frente al CD Leganés, pese a que los tres puntos de los de Sergio González se denominen como vitales. Para vital, la noticia que recibió el abonado blanquivioleta Bernardo Hernández Velasco ese mismo sábado. Tras 78 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Nuevo Hospital Río Hortega, le comunicaron que el lunes, si todo iba bien, pasaría a planta.
Y este lunes llegó el triunfo definitivo para Bernardo y su familia, aunque esperan todavía momentos duros con una larga rehabilitación por delante. Pero lo peor ya ha pasado. Días en los que a su mujer y a sus hijos se les llegó a comunicar que las cosas se habían complicado mucho y que se preparasen para lo peor. Pasaban las semanas, los meses y al coronavirus se sumaba una pancreatitis, una bacteria, fallos renales... Una odisea que parecía no tener final. O al menos un final nada alentador.
Tras cumplir 70 años el 31 de enero, Bernardo Hernández ingresó en urgencias del hospital vallisoletano el 25 de marzo. Estuvo en planta hasta el día 30, fecha maldita en la que todo se complicó. Empezó entonces una batalla con momentos sumamente delicados.
Abonado del Pucela desde los tiempos del Viejo José Zorrilla, sólo los altibajos de la década de los 90 alejaron del estadio a Bernardo, que volvió a ilusionarse por el blanquivioleta gracias a sus nietos y a su hijo Diego, que en cuanto podía ir a visitarle en la UCI le contaba cómo estaba el equipo y cuándo iba a volver el fútbol. También le ponía la radio para que conociese de primera mano cómo estaba el Real Valladolid. Algún gesto le hizo Bernardo para que le subiese el volumen, que lo quería escuchar bien.
La familia Hernández, fundadora de la conocida empresa Olibher, con cinco tiendas en Valladolid, sueña ahora con el momento de volver a casa y, por qué no, al Estadio José Zorrilla. Todavía queda mucho, pero la primera final, como la de Leganés, se ha ganado. Ahora a por el RC Celta.