Lo mejor y lo peor del primer amistoso del Real Valladolid

El Real Valladolid cayó derrotado (1-0) frente al Málaga CF en Marbella en su primer amistoso de la pretemporada 2020, siendo el estreno competitivo del nuevo Pucela. Un partido del que no se pueden sacar muchas conclusiones, pero que sí deja una serie de sensaciones.

La primera y más contundente es que existió bastante distancia entre una y otra parte de las dos disputadas. Y también hubo inmensas diferencias en el planteamiento de Sergio González entre los citados primeros y segundos 45 minutos. El técnico barcelonés, que aún tiene en plantilla a muchos de los jugadores con los que en teoría no cuenta, realizó varias pruebas. Así, en el primer acto dispuso un novedoso 1-4-2-3-1, con Luismi Sánchez y Moi Delgado como centrales ante la falta de efectivos, mientras que tras el descanso alineó su clásico 1-4-4-2, mostrando el equipo bastante mejor imagen, sobre todo en ataque.

Lo positivo

La primera parte dejó dos nombres propios en clave positiva. Uno fue el de Luismi, que jugando en una posición no natural, estuvo acertado tanto en defensa, siendo clave para evitar el gol malagueño en alguna acometida, como en ataque, incorporándose con peligro a balón parado. Otro, el de Toni Villa, al que, aunque fue de más a menos, le benefició jugar por dentro y tuvo mayor movilidad dentro del área.

En líneas generales, el conjunto blanquivioleta estuvo peor en la primera parte y, aunque tampoco fue muy exigido atrás por los canteranos malacitanos, sólo llegó al área contraria a través de los balones parados de Míchel Herrero o las jugadas de Toni. También en buen pase de Nacho Martínez desde la izquierda que remató Óscar Plano al larguero justo antes de que el árbitro decretara el intermedio.

Los de Sergio estuvieron mejor en el segundo periodo. El centro del campo, con Rubén Alcaraz y Anuar Tuhami, fue mucho más compacto y le dio empaque al equipo. Además, el ceutí tuvo en su cabeza la oportunidad más clara del partido. Sólo la gran actuación de Munir Mohamedi evitó el tanto.

Además, el ataque generó bastantes más problemas a los titulares del Málaga, que salieron tras el descanso. Waldo Rubio y Pablo Hervías generaron bastante peligro y Marcos André de Sousa fue un quebradero de cabeza para la defensa rival. Le faltó puntería, pero dispuso de varias opciones de gol en el área.

Lo negativo

En el plano menos bueno, hay que hablar de la defensa, sobre todo de los errores de los laterales diestros. Javi Moyano tuvo alguna pérdida peligrosa consecutiva en la primera mitad que pudo terminar en gol, aunque los delanteros andaluces no estuvieron nada acertados. Y Antoñito Regal no evitó el centro de Tete Morente que dio origen al definitivo 1-0, en el que tampoco estuvieron atinados ni Samu Pérez en la salida ni Raúl García Carnero en el despeje ni la pareja de centrales formada por Javi Sánchez y Joaquín Fernández ante el remate a placer de Adrián González.

En cuanto al único nuevo fichaje del Real Valladolid que pudo disputar el partido, Fabián Orellana, se esperaba más. Es cierto que jugó en la parte que menos lució el equipo en ataque, pero pasó bastante desapercibido. Fue sometido a algunas faltas y apenas pudo generar peligro.

En definitiva, dos mitades y 11 nombres diferentes en cada una de ellas. Seguro que Sergio González tomó buena nota, aunque con la importancia justa al tratarse del primer amistoso de pretemporada.