Cumpleaños salvado por la campana

El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, pasará un cumpleaños tranquilo gracias a la victoria de su equipo frente al Athletic Club. Este martes el míster catalán cumple 44 años marcados por el alivio y después de unas semanas en las que su puesto pendía de un hilo. El pasado domingo tenía la última bala en la recámara y no falló. Primera victoria de la temporada por 2-1 en casa y a seguir trabajando.

Sergio ha sido muy cuestionado por ciertos sectores de la afición blanquivioleta desde que empezó la temporada. Muchos decían que su etapa como entrenador del Pucela había llegado a su fin. Después de ascender al equipo a LaLiga Santander contra todo pronóstico y mantenerlo dos años seguidos, con presupuestos muy bajos, el mal arranque parecía suponer el final de su etapa en Valladolid. Con un parón de selecciones, el escenario, en caso de derrota, era el idóneo para destituir al entrenador. Pero Sergio y su equipo han sacado la cabeza y con su primera victoria siguen adelante.

El técnico tendrá dos semanas para seguir trabajando y potenciando todas las cosas buenas que se vieron en los últimos partidos. Sobre todo, la segunda parte frente al Villarreal CF y el partido prácticamente entero contra el Athletic, aunque al final se sufriera un poco. Las decisiones de Sergio finalmente le salieron bien. Decisiones que de primeras no se entendían, como las titularidades de Sergi Guardiola arriba, la vuelta de Jordi Masip a la portería o la presencia de Bruno González en la zaga. Sergio si caía, iba a caer con los suyos, pero le salió bien.

Con este buen resultado, Sergio reafirma la confianza puesta sobre él por parte de Ronaldo Nazário y toda la directiva. Tras el parón, los próximos encuentros del equipo son frente al Granada CF fuera, el Levante UD en casa y luego visitar el Estadio Wanda Metropolitano, para enfrentarse al Club Atlético de Madrid. Sergio González ha conseguido sacarse la presión de encima, pero los próximos resultados marcaran su tranquilidad o su vuelta al filo de la navaja.