3-1: El Pucela desaprovecha una enorme oportunidad

Tras el mazazo en Bilbao, el Real Valladolid había respondido bien a sus exigencias. Los pucelanos debían mostrar qué querían y cómo lo buscaban y lo consiguieron ante el Club Deportivo Mirandés y el Club de Fútbol Fuenlabrada. Con todo, la visita al Estadio de los Juegos Mediterráneos era una gran oportunidad pero, ante todo, una opción inmejorable.

Una victoria ante la Unión Deportiva Almería haría que los pucelanos dieran un golpe sobre la mesa en la prueba de nivel que vivirían en tierras andaluzas. Sabiendo a qué se iban a enfrentar, los de Pacheta respondieron con fuerza en el inicio pero con debilidad en inferioridad numérica. Vivir más de una hora con uno menos en casa del líder es un peaje muy alto que al Pucela le ha costado un objetivo pero, ante todo, un golpe sobre la mesa.

Dejando registros interesantes en el primer acto, el duelo se hizo muy largos a los pucelanos. En inferioridad, el Real Valladolid estuvo a merced del rival y siendo éste la UD Almería, el resultado era previsible. Pese a ser injusto por méritos vallisoletanos, las respuestas pucelanas a más de una hora de juego sentencia que el equipo desaprovechó una gran oportunidad. Fuera por los motivos que fuera y sin dejar a un lado la expulsión de Óscar Plano, el Pucela desaprovechó una opción inmejorable en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

De poder a poder

El Real Valladolid tenía un importante encuentro en su visita a Alería, tanto como el del equipo local. Los rojiblancos vivían una oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en sus aspiraciones. Una victoria local supondría una distancia casi definitiva para el ascenso, pero, por el contrario, los tres puntos en el bando visitante serían un éxito que elevarían las opciones de los pucelanos.

Con todo, los primeros 45 minutos ofrecieron todo lo que cualquier espectador parcial esperaba del duelo. Las alternativas estaban repartidas y tanto el Real Valladolid como la UD Almería ponían todo el césped. Con mayor o menor acierto, pucelanos y andaluces ofrecían todo sobre el terreno de juego. En esa igualdad de ofrecimientos, el Pucela ganaba gracias a un tanto en propia puerta.

Una transición rápida y vertical de los blanquivioleta generaba una superioridad en el marcador del bando visitante que comenzó a estar en peligro desde el minuto 35, instante en el que Jawad El Yamiq tuvo que ser sustituido.

Doble condicionante

El marroquí, defensa capital en las aspiraciones pucelanas, dejaba el terreno de juego lesionado y el duelo cambiaba totalmente su tendencia. Sin el '15' y sin Óscar Plano, expulsado por una acción en el minuto 36, el partido era otro. El Pucela asumía que debía sufrir y esa tendencia, con la que se terminaban los primeros 45 minutos, era la misma tras la reanudación.

Los blanquivioleta debían entender el partido al que se enfrentabana y les costó entenderlo. El paso por vestuarios sentó bien a los locales, que sometieron a los pucelanos en el inicio de la segunda parte. Sin variaciones en el once, el Real Valladolid sufría y sólo se encontró mejor tras la primera intervención de Pacheta.

La entrada de Anuar Tuhami y Cristo González, pese a costar el puesto a Shon Weissman y Sergio León, devolvía al equipo pucelano a los registros de dominio y control que había perdido tras la expulsión de Plano y la lesión de El Yamiq. El Pucela volvía al juego, pero el resultado ya estaba equilibrado. El fuerte inicio rojiblanco había deparado la igualdad tras un acción rebotada de Largie Ramazani.

Sin ideas

Con el 1-1 en el marcador, el Pucela volvía a proponer y a dominar ciertos registros. Era tarde y más que lo sería unos minutos después. Pese a igualar fuerzas en la propuesta, la UD Almería tomaba ventaja en el marcador con un gran gol de Sergio Akieme. La mejoría visitante quedaba neutralizada con el estreno goleador del atacante guineano. Con la ventaja local, el duelo cambió y quedaba sentenciado por tendencia antes que por marcador.

Al Real Valladolid se le hacía muy largo el encuentro y antes de que Francisco Portillo sentenciara el duelo con el tercer gol, el Real Valladolid ya mostraba sensación de agotamiento y falta de ideas. El buen inicio quedó neutralizado en un minuto de agonía. Una lesión y una expulsión marcaron una buena propuesta del Real Valladolid en un duelo de exigencia y nombre.

La puesta de largo de los de Pacheta era muy interesante. Los blanquivioleta mostraban credenciales hasta que en poco más de 60 segundos todo se puso en contra y eliminó la posibilidad de que los pucelanos consiguieran ese golpe sobre la mesa y esa muestra de poder que parecía que llegaron a proponer en los primeros instantes de un duelo que, ras los 90 minutos, deja a la UD Almería a 12 puntos de distancia.