El Real Valladolid visitaba Ibiza y la ilusión era tan alta como la expectativa. Los de José Rojo, Pacheta, tenían una gran oportunidad y, también, un sueño. La victoria en Can Misses podría llevar a los pucelanos a dar un paso importante hacia el ascenso directo. Mirando de reojo al duelo de la Sociedad Deportiva Éibar, la jornada 41 de LaLiga SmartBank no iba a dejar a los pucelanos en LaLiga Santander, pero, quizás, sí muy cerca de ella.
Dependiendo de los resultados de la jornada, el Real Valladolid podría depender sólo de la visita de la Sociedad Deportiva Huesca para consumar su regreso a la élite. La ilusión era máxima pero, tristemente, no todos los ingredientes se cumplieron.
Pese a que los de Pacheta consiguieron la victoria, los resultados de la jornada hacen que el Pucela llegue a la última fecha dependiendo de otros resultados para conseguir su gran objetivo. Para que los vallisoletanos puedan ascender la próxima semana se tienen que dar unos marcadores que no dependen de ellos. Pese a ello, los blanquivioleta tiene una última bala. Quizás de fogueo, sí, pero es una bala final que no se puede desaprovechar.
Todo se centra en la última jornada y se resume en ella tras un partido de dudas y poco poso en el Real Valladolid, y eso que todo se puso de cara para los visitantes a los pocos segundos del inicio. Comenzar ganando un duelo así es capital y el Pucela lo hizo con el primer gol de la tarde de Shon Weissman. Un centro de una falta lateral de Nacho Martínez terminaba en la redes ibicencas. El Pucela conseguía lo más difícil, pero nada ayudó para entender el encuentro y dominarlo.
Los ingredientes de los primeros 45 minutos fueron todos positivos para los pucelanos, sí, pero fueron mal comprendidos, utilizados y entendidos en la segunda parte. Si bien el duelo comenzó con un nuevo tanto del '9', la primera parte se cerraba con la expulsión de Manu Molina.
La superioridad numérica, la ventaja en el marcador y la ambición de tener la temporada en juego hacía pensar en una segunda parte muy blanquivioleta, pero nada más lejos de la realidad. Pese al doblete de Weissman, el Real Valladolid sufrió para sacar los tres puntos. Sudó tinta para conseguir una victoria importante pero no de las que llenan el gusto y las exigencias de Pacheta.
Esos ingredientes con los que comenzó la segunda parte se aumentaron poco antes de llegar a la hora de juego. Una acción de Toni Villa dentro del área rival terminaba con el decimonoveno gol de la temporada del delantero israelí. El contexto del partido hacía pensar en una sentencia pero los de Paco Jémez quisieron vender cara su piel.
Pese a tener conseguido ya el objetivo de la temporada, el conjunto ibicenco necesitaba cerrar bien una temporada histórica en Can Misses. Si a la exigencia se suma el dolor por la goleada recibida en el último duelo, la respuesta ibicenca es comprensible. Con poco o nada que perder y todo por ganar, la UD Ibiza fue todo lo que siempre proponen los equipos de Paco Jémez.
El descaro local chocó contra las dudas y los miedos del Real Valladolid. En los últimos minutos el sufrimiento era local, pero la renta obtenida fue suficiente para conseguir una victoria que ofrece una última bala. Los de Pacheta no dependen de su partido ante la Sociead Deportiva Huesca para conseguir el ascenso, pero tiene una última oportunidad. En Zorrilla y con un equipo que, sin su mejor versión, mantiene el sueño con el que llegó este sábado a Ibiza.
Tal y como se viene desarrollando la competición yo diría que hay tres balas,una para cada uno de los tres primeros,lo primero será ganár a la S.D.Huesca que se puede hacer,despues confiar en los 2 equipos madrileños,el Almería ya pensaba en celebrar el ascenso despues de haber metido la mano en el bolsillo de los aficionados con precios escandalosos,la A.D.Alcorcón le dió muestras de que en esta categoría no se regala nada,la decepción fue la del Tenerife de Ramis,las espadas están en alto y veremos a quien se le hace el pasillo,Leganes hueso duro muy recuperado,haber como acaba esto,y si fueramos a play off no pasaría nada,confiemos en que la última jornada será de rompe y rasga.SIEMPRE PUCELA.