El Real Valladolid cayó derrotado (0-2) ante el Lille OSC en el campo principal de Pinatar Arena en el tercer partido amistoso con motivo del parón por el Mundial de Qatar. Un encuentro que dejó buenas sensaciones durante la mayoría del choque, sobre todo en el primer tiempo, pero también errores en el repliegue y falta de puntería que llevaron a la derrota.
El cómputo global del partido del Pucela en Pinatar fue bastante parecido a los anteriores. El equipo fue dominador, quiso la pelota y generó bastantes ocasiones de peligro, aunque sin acierto. Además, volvieron a tener minutos jugadores como Mickaël Malsa, que mostró buen nivel, o Zou Feddal y Joaquín Fernández, que venían con molestias.
Los de José Rojo, Pacheta se tomaron en serio el choque desde la alineación hasta el pitido final. Por actitud no fue, pero la falta de acierto estuvo presente. El canterano Diego Moreno disputó los 90 minutos a un buen nivel, Sergio León aportó dos disparos hacia la meta rival en lo poco que estuvo sobre el césped. Por su parte, Sergi Guardiola y Óscar Plano fueron lo mejor del conjunto vallisoletano en lo que a asociación se refiere. El ariete murciano tuvo varias para marcar y completó grandes paredes, mientras que el '10' fue una amenaza constante asociándose por dentro.
Hubo varios aspectos a tener en cuenta en el plano menos positivo. El primero de ellos fue la repetición de errores con respecto a los encuentros anteriores. El primer gol fue por una gran contra del rival, pero la pérdida arriba pilló al equipo descolocado y lento en el repliegue. El segundo vino tras una pérdida de Joaquín casi en área propia y un centro que fue defendido con poca contundencia.
Además, otra vez el conjunto blanquivioleta estuvo poco acertado de cara a portería. Sólo lleva un tanto anotado en los tres compromisos amistosos. También, se vio poco de futbolistas como Juanjo Narváez, que tampoco aprovechó la Copa del Rey ni los amistosos anteriores, o Shon Weissman que tuvo menos minutos, pero que generó lo justo.