El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, sancionado con cuatro partidos por sus declaraciones ante el Atlético de Madrid hace tres meses, presenció el partido ante los maños desde una de las cabinas de prensa que hay en La Romareda.
A medida que pasaba el partido se descubrió que el míster del conjunto blanquivioleta volvió a ver el segundo choque de LaLiga Hypermotion desde una de las cabinas del feudo maño, mismo lugar que ante el Girona FC la temporada pasada y distinto que contra el Sporting en la primera jornada, ya que lo vio en un palco del Estadio José Zorrilla.
Allí se enfadó con los errores de su equipo, golpeando en varias ocasiones la mesa. Además, vivió con un tremendo enfado la jugada del claro penalti no pitado a favor del Pucela.