En cinco jornadas de LALIGA Hypermotion, Paulo Pezzolano ha usado cuatro formaciones distintas en unas alineaciones con cosas que analizar en cuanto a nombres y posiciones con mucha rotación.
La zona que más llama la atención es el centro de la zaga. Ahí han jugado seis futbolistas: Enzo Boyomo, Víctor Rofino, Alberto Quintana, Gustavo Henrique, César de la Hoz y David Torres. Ya no sólo es la cantidad, más que partidos jugados, si no las situaciones en las que han participado todos ellos.
Los bandazos son evidentes: Boyomo tan pronto entra como sale del once, Rofino fue titular la primera jornada y se esfumó, Quintana no contaba en pretemporada y ha sido titular dos jornadas, Gustavo nada más llegar partió de inicio para quedarse con la titularidad tanto en línea de cuatro como de cinco, De La Hoz actuó como parche en Zaragoza y ante la AD Alcorcón en esa posición, y Torres tuvo 70 minutos nada más recuperarse de su lesión. Recursos que antes no eran aptos, jugadores sin ritmo que acaban de llegar, suplentes llamados a ser titulares e incógnitas, con cantidad y sin calidad.
El conjunto blanquivioleta empezó la temporada con un 1-4-2-3-1, sistema habitual con Pezzolano, aunque por momentos pasaba a un 1-4-3-3. Sin embargo, en el último encuentro el técnico uruguayo hizo una fusión de todos ellos: empezó con un 1-5-3-2 novedoso para pasar el esquema cotidiano de los primeros duelos y acabar el choque con un 1-4-4-2 e Iván Cedric junto a Mamadou Sylla en punta. Variedad de dibujos en los que la defensa de cinco da más seguridad atrás, pero con ninguno el Pucela consigue goles que ganen partidos.