Ronaldo Nazário sigue viviendo una etapa dura como presidente. En el Real Valladolid no cesan las críticas hacia él, y en el Cruzeiro EC brasileño éstas se intensifican gravemente tras los malos resultados del equipo.
Si bien el Real Valladolid está en Segunda División, se encuentra en una buena posición con el objetivo de volver a Primera. No es el caso del Cruzeiro que, pese a estar en la Serie A brasileña, se sitúa en puestos de descenso. El club brasileño está decimoséptimo clasificado a siete jornadas del final de temporada.
Las cifras son terribles: tres victorias en los últimos 17 partidos. Tras estar 13 jornadas ganando solo un partido, el equipo enlazó dos victorias consecutivas a finales de octubre, pero ha vuelto a la senda de la derrota y a los puestos de descenso.
En esta tesitura, y ante la posibilidad de descender, los hinchas brasileños se están haciendo notar. Los radicales acudieron a un entrenamiento a exigir un cambio en los resultados, amenazando gravemente a los jugadores y a sus hijos si no mejoraba la situación. El Cruzeiro de Ronaldo apura sus opciones de permanencia, aunque con el colchón de haber jugado uno o dos partidos menos que la mayoría de sus rivales.