Tras la consulta aplazada del Real Valladolid a sus abonados acerca del escudo, el Club ya trabaja en una nueva fórmula que convenza a la afición. En una larga reunión con el Comité de Aficionados en la tarde del jueves, se intercambiaron posturas antes de que el Pucela tome la última palabra.
El principal tema de debate fue cuál puede ser el sistema de votación más justo. Además de los miembros del Comité, en la reunión estuvieron presentes David Espinar, Director del Gabinete de Presidencia y Portavoz Institucional; Ignacio Oruezábal, Director del Área de Negocio; y Jorge Santiago, Director del Área Corporativa.
Los directivos del Real Valladolid deslizaron que la entidad podría pedir que votase un mínimo del 60% del censo para que un posible cambio tuviera validez. La mayoría de los presentes mostraron su disconformidad con esta opción, abogando por un 50% de participación mínima o incluso planteando un 40%.
Lo que sí parece claro es que las abstenciones no computarán como votos a favor del escudo actual, al contrario de lo que pretendía el Club en la votación que no llegó a producirse. Algo que sí se mantendrá es que la nueva votación se llevará a cabo antes del final del año 2023.
Nada de telemáticamente,que se sabe d sobra que es manipulable,en urnas en el estadio con DNI,trileros fuera de Zorrilla