El Real Valladolid volvió a caer derrotado y lo hizo de manera contundente (3-0) ante el Girona FC en el Estadio de Montilivi. En este partido, Diego Cocca estableció un 1-5-4-1 con un bloque defensivo muy pronunciado desde el principio y no cambió ese sistema hasta los minutos finales. Esto supuso tener muy poco bagaje ofensivo durante el encuentro y vivir momentos de mucho sometimiento.
Este plan generó que el conjunto blanquivioleta completara sin ninguna duda su peor partido en lo que se lleva de temporada 2024/2025. Y es que al Pucela le tiraron 23 veces durante los 90 minutos en el feudo gerundense, misma cantidad de lanzamientos que le realizó el FC Barcelona en el duelo disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys. No obstante, el resto de datos de este último hacen que el encuentro de los blanquivioletas sea el peor que han firmado hasta la fecha.
Siete faltas cometidas en todo el choque, sólo un tiro en total a favor, y fue uno de Mario Martín en el minuto 67 desde 30 metros. Además, hubo un 71% de posesión a favor del conjunto de Míchel Sánchez, con momentos de hasta un 90%, sólo un córner a favor y 424 pases completados menos por parte del equipo vallisoletano. Todas estas estadísticas son peores que las de ese partido de los pucelanos contra el Barcelona.
El debut de Cocca no fue el esperado ni mucho menos y el entrenador argentino así lo expresó en la rueda de prensa pospartido: "Es el reflejo de la realidad que vivimos. Nos enfrentamos a un equipo con muchos años de trabajo, nosotros llevamos dos días. Por momentos estuvimos sólidos, pero, lamentablemente, a los 35 minutos por un rebote se abre el marcador. Los muchachos, cuando reciben un gol, pegan un bajón anímico y hay que seguir trabajando en eso para corregirlo".