La derrota del Real Zaragoza de este domingo ante el Girona (0-3) en La Romareda ha sido un duro varapalo para el conjunto blanquillo, que ha visto como los gerundenses han acabado con su racha de siete partidos consecutivos sin perder en la Liga Adelante.
Lo cierto es que el equipo zaragocista comenzó el partido de la peor de las maneras, encajando un gol en el minuto 23 y perdiendo a un jugador -Leandro Cabrera- por expulsión en el 27. Esto dio lugar a que el Girona llevara a cabo un monólogo durante la primera parte del choque, pero no en la segunda.
En efecto, tras el descanso, los chicos entrenados por Lluís Carreras cambiaron la mentalidad de juego y se impusieron a su rival en el campo. Sin embargo, un balón al poste y las intervenciones de Becerra, portero del Girona, hicieron imposible que el Real Zaragoza sumara algún gol a su marcador.
En este sentido, las estadísticas del partido quedarían de la siguiente manera: en lo relativo a la faceta ofensiva de ambos equipos, concretamente a sus remates, lo cierto es que estuvieron muy igualados. Tanto aragoneses como catalanes dispararon en una decena de ocasiones, pero los gerundenses estuvieron bastante más acertados. Por parte del Real Zaragoza, Ángel y Fredy Hinestroza fueron los que más veces remataron: dos cada uno.
Igualmente, los blanquillos estuvieron muy activos a la hora de colgar balones al área (25) en comparación a su equipo rival (16), pero obviamente no les sirvió de mucho.
Del otro lado, a la hora de construir el juego, el plantel zaragozano también estuvo más acertado que el Girona. Así, los blanquillos movieron la pelota 384 veces, con un 81 por ciento de éxito, mientras que los albirrojos solo hicieron en 288 ocasiones, y con mucha menos efectividad (67 por ciento).
Javi Ros, Diego Rico y Alberto Guitián, con 52, 51 y 48 pases respectivamente, fueron los zaragocistas que más veces pasaron el esférico.