La mala imagen que ofreció el Real Zaragoza este pasado fin de semana en la derrota ante el Girona (0-3) en La Romareda y la expulsión de Cabrera en el minuto 28 de partido no fueron las únicas malas noticias que recibió la afición blanquilla, ya que también tuvo que ver como Campins abandonaba el terreno de juego por una sobrecarga muscular.
Así, tras varios días de misterio, el club zaragozano ha dado a conocer el parte médico del futbolista, a quien, tras someterle a una Resonancia Magnética Nuclear, se le ha diagnosticado una rotura fibrilar en los isquiotibiales del muslo izquierdo, lo que lo tendrá apartado de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas.