La terapia que están siguiendo con Jean Marie Dongou los responsables técnicos del Real Zaragoza está surtiendo efecto. El delantero camerunés se destapó en el partido ante el Alcorcón, es el nombre de la semana y la afición zaragocista empieza a creer en la progresión de un futbolista de apenas veinte años y que era una de las grandes promesas de la cantera del Fútbol Club Barcelona.
Ya les contábamos en ElDesmarque Zaragoza la semana pasada que en el equipo aragonés se estaba trabajando en la motivación y la adaptación de Jean Marie Dongou con el objetivo de sumarlo a la causa del ascenso de una manera inmediata. Narcís Juliá, Lluis Carreras y, sobre todo, Albert Valentín, conocen bien al delantero camerunés y consideraban que su escasa aportación se debía simplemente a que no se había adaptado bien.
Dongou es un joven futbolista criado en La Masía adonde llegó de la mano de la Fundación de Samuel Eto’o. Es decir, el jugador salió de su país y se vio perfectamente arropado en la cantera barcelonista. Su primera experiencia lejos de un ambiente familiar es la del Real Zaragoza y lógicamente se necesita un periodo de asimilación.
Por eso, Carreras, Juliá y Valentín se pusieron manos a la obra y decidieron abordar el problema desde su raíz. Mimos al jugador, muchas conversaciones con él y atención especial con el objetivo de que no bajara los brazos. El jugador siempre ha agradecido estos gestos: “No jugaba, pero el míster estaba encima de mí y gracias a eso no me he rendido nunca”, explicó tras su exhibición ante el Alcorcón.
La terapia con Dongou ha tenido resultados. Su buen rendimiento permite no forzar a Ángel y tener una opción más para la delantera. El camerunés tiene un perfil que viene muy bien al juego de Carreras y es una alternativa real en la punta de ataque para estos últimos partidos.