Jornada de locura para los exjugadores del Real Zaragoza, Diego y Gabi Milito.
El 21 de mayo estaba marcado en rojo para la familia Milito. No era una novedad, Diego Milito, el mayor de los dos hermanos, había anunciado tiempo atrás que el partido frente a Temperley sería el último de su carrera deportiva. Para el recuerdo y entre otros muchos logros: tres temporadas, 125 partidos y 61 goles con la blanquilla del Real Zaragoza. Y para despedirse, un último gol, de penalti (falló otro, cuyo rechace fue el segundo gol) en la victoria de Racing por 2-0.
Lo que no entraba en los planes de la familia Milito, es que el mismo día en el que colgaba las botas, Diego fuera padre por tercera ocasión. Quiso la casualidad que su mujer diera a luz de madrugada a Morena, que amplía la familia de los Milito tras sus hermanos Leandro y Agustina.
Para rizar el rizo (nunca mejor dicho), el hermano pequeño, Gabi, fue anunciado horas antes como entrenador de Independiente de Avellaneda. El que fuera defensa central del Real Zaragoza, toma las riendas de uno de los equipos importantes de Argentina en lo que supone un importante paso en su carrera como técnico. En su llegada, hizo toda una declaración de intenciones: “Quiero un equipo valiente”. Así, como son los Milito.
Como recuerdo del día, quedarán las imágenes de la despedida de Diego y entre las anécdotas, la más curiosa, la de ver al entrenador de Independiente fotografiando al ídolo de Racing de Avellaneda. Solo el amor fraterno de los hermanos Milito es capaz de superar la rivalidad futbolística argentina.
#GraciasDiegoMilito Tres temporadas, 125 partidos, 61 goles, una noche inolvidable... e infinita pasión. ¡Gracias! pic.twitter.com/F7UCAO7HHa
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) 21 de mayo de 2016