Este jueves ha una nueva edición del derbi aragonés en El Alcoraz (20.00 horas) y el espectáculo está más que servido. Un triunfo de la Sociedad Deportiva Huesca podría certificar su permanencia en Segunda División y lo quieren lograr ante su público y ganando al Real Zaragoza, cosa que no pudieron hacer en la última visita de los blanquillos a su feudo (9-5-2009), pues los de la capitál se llevaron el triunfo (0-1).
El Huesca, que ha ganado cuatro de sus últimos partidos, es uno de los rivales más en forma de este tramo de la Liga Adelante como demuestran estos 12 puntos de 15 posibles que ha sumado. Por ejemplo, rivales como Alavés, Osasuna o Nàstic, todos ellos luchando por el ascenso a Primera, han sumado 11 de 15; y el Zaragoza y el Leganés, ocho.
Esta gran racha de los oscense adquiere más relevancia si tenemos en encuentra que su temporada ha sido bastante irregular, sobre todo desde del mes de noviembre. En el inicio del curso no estuvo nada mal, logrando 15 puntos en los primeros once paridos, gracias a tres victorias, seis empates y dos derrotas. Pero a partir de ahí, no le fueron demasiado bien las cosas. De hecho, no sumó dos victorias consecutivas hasta marzo, cuando se impuso a Valladolid y Alcorcón.
Ahora, el Huesca, gracias a los últimos resultados ha empezado a respirar más tranquilo en la clasificación y, con 48 puntos, está cinco por encima del descenso, que lo marca la Ponferradina con 43 y con la que tiene perdido el galaveraje. De ahí que para ellos la importancia del derbi aragonés adquiera aún más relevancia, pues lograr la salvación en su regreso a Segunda sería todo un éxito y más si lo logran ganándole al eterno rival.