Los dos canteranos del Real Zaragoza que el pasado fin de semana se proclamaron subcampeones de Europa Sub-17 con la selección española, David Subías y Álex Millán, coinciden en que su participación en el campeonato que finalizó el sábado en Bakú, la capital de Azerbaiyán, “ha sido una experiencia muy bonita”. España cayó derrotada en la tanda de penaltis del partido decisivo ante Portugal, después de haber completado un gran campeonato en el que Subías ha sido titular en todos los partidos, a excepción del primero, en el que estaba sancionado, y Millán ha participado en dos encuentros.
“Es un recuerdo que nos quedará para toda la vida y además hemos conseguido un gran resultado”, afirma Millán, delantero del equipo de Liga Nacional Juvenil zaragocista. En parecidos términos se expresa Subías, defensa central que comparte equipo en el Real Zaragoza con Millán: “Al principio, tras perder la final, creíamos que lo habíamos hecho mal, pero cuando lo piensas en frío, te das cuenta de que esto no se consigue todos los días”. El zaguero añade que “es un orgullo representar a tu país” y el atacante, por su parte, comenta que “ojalá podamos repetir la experiencia”.
Ambos, campeones de Liga con el Real Zaragoza esta temporada y que formaban parte del equipo blanquillo que el año pasado se alzó con el campeonato de España Cadete, se centran ahora en seguir trabajando duro en la disciplina zaragocista. “Lo primero es trabajar duro en la Ciudad Deportiva, porque si no no te van a llamar nunca. La selección ha sido un premio a nuestro trabajo”, asegura Millán, reflexión que comparte Subías: “Es un premio también para todos nuestros compañeros del Liga Nacional, porque nos hacen ser mejores en el día a día”.
Los dos internaciones comparten un sueño que nació hace años, cuando recibieron la llamada del Real Zaragoza, o incluso antes. “Pisar La Romareda vestido de corto es mi sueño -explica Millán-. Cuando eres pequeño y estás empezando lo ves muy lejos, pero se va a cercando conforme vas creciendo y está claro que eso es lo que nos gustaría a todos”. “Mi único sueño es jugar algún día en La Romareda, saltar al campo al que llevo yendo desde pequeño: me haría el chico más feliz”, sentencia Subías.