Muchas dudas, pocos puntos

Las matemáticas no engañan. Y si uno se pone a repasar los puntos que se ha dejado por el camino el Real Zaragoza probablemente se lleve las manos a la cabeza. Es mejor ir por partes. De lo último a lo anterior. En Huesca, los de Lluis Carreras se han dejado dos puntos por no ir a por el partido. Por quedarse atrás a esperar a un rival que, con diez, se creció viendo el panorama que le presentó el equipo blanquillo. 

A esos dos, le podemos sumar otros dos -ya iríamos por cuatro- por los que se quedaron en Los Pajaritos. El Real Zaragoza se marchó al descanso ganando nada menos que 0-2 al Numancia. El choque teminó 2-2. Por aquel entonces el ascenso directo estaba a tiro. Pero finalmente el tiro se lo pegó el propio equipo aragonés en el pie, dinamitando una buena ventaja en el marcador. 
Si nos remontamos al mes de marzo, encontramos un Tenerife-Real Zaragoza que acabó con empate sin goles. En aquel duelo el conjunto aragonés también salió algo atenazado, con demasiadas dudas. Se trajo un punto de las islas que luego no supo hacer positivo en casa -perdió 0-3 contra el Girona- y cortaba una racha de siete partidos sin perder. Si sumamos esos dos puntos ya iríamos por seis...
Naturalmente, y como se encarga siempre de recordar Lluis Carreras, esto es un hablar por hablar y nunca se sabrá qué hubiera pasado en otras circunstancias. Pero la realidad es que el miedo ha frenado al Real Zaragoza. Le ha privado de puntos, a corto plazo, que actualmente son vitales para pisar tierra de playoff. Ahora quedan seis puntos en juego. Dos partidos, uno de ellos contra el Oviedo, rival directo, en los que no está permitido fallar. Porque un error más ahora es prácticamente la sentencia a permanecer un año más en Segunda División.