Ángel Rodríguez ha pasado toda la noche en observación en la clínica Quirón de Zaragoza tras el golpe que sufrió en la cabeza en los últimos minutos del partido ante el Huesca. El delantero canario ha sido sometido a todo tipo de pruebas para descartar algún problema grave y esta misma mañana ha pasado a su domicilio para guardar reposo y sin participar en la sesión de trabajo que han llevado a cabo sus compañeros esta misma mañana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
Corrían los últimos minutos del derbi aragonés cuando Ángel se disponía a rematar un centro lateral con la cabeza. Sin embargo, Juan Muñoz se adelantó a su compañero y el remate del canario no fue contra el balón sino con la testa de Carlos David, que tampoco encontró la trayectoria del balón. Acto seguido, los dos cayeron sobre el césped de La Romareda. El azulgrana con gestos claros de dolor y el blanquillo fulminado y sangrando por la ceja. Los servicios médicos de ambos equipos constataron que había una fuerte contusión, el defensa se pudo incorporar y el ariete tuvo que ser atendido de la herida y cambiarse dos veces de camiseta.
Aún así, Ángel salió y jugó los minutos restantes hasta tal punto que su intervención en la jugada de gol es clara para que el rechace le beneficiase a Casado. Pero al acabar el choque quedó tendido sobre el terreno de juego, mareado, y de allí se marchó al hospital. Finalmente todo ha salido bien y se irá incorporando al trabajo del grupo estos días.