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Nació con brazalete y destinado a la gloria

Álex Alonso

El camino de Ander Herrera hacia la cima no ha sido un camino de rosas. Los momentos malos han estado presentes durante su exitosa carrera, pero el futbolista del Manchester disfruta ahora de la llamada del seleccionador para defender los colores de su país. Un premio tan merecido como trabajado por un jugador que fue diferente desde sus inicios.

Tenía once años y su altura no imponía demasiado respeto, pero ya mandaba. El brazalete de capitán lucía en su figura y en aquel año 2001 comenzó a moldear una leyenda que le ha llevado a lo más alto. Desde el campeonato de España alevín conquistado en Brunete hasta la llamada de Julen Lopetegui para vestir la camiseta de la Selección española absoluta, Ander Herrera ha ido rompiendo barreras.
Y no fue sencillo. Con la confirmación de ese dicho que asegura que "el talento siempre está bajo sospecha", Ander Herrera tuvo que abrirse camino entre las bocas que decían que estaba en las categorías inferiores del Real Zaragoza gracias a su padre. Pedro Herrera, entonces secretario técnico del club aragonés, se centraba en lo que pasaba en el primer equipo, mientras su hijo evolucionaba a una velocidad de vértigo.
Y su presencia dentro de la entidad no fue sencilla de llevar para Ander. Era muy joven, pero ya escuchaba esas voces que le acusaban de "enchufismo". Su conquista del Campeonato de España alevín en Brunete fue su primera tarjeta de presentación. Ya con la cinta blanquilla en su fino y pequeño brazo, fue elegido mejor jugador de aquel torneo tras una clase magistral de fútbol.
Después de marcar uno de los tres goles que el Real Zaragoza endosó al Real Madrid en semifinales, Ander se consagró en la final con dos asistencias de lujo que permitían a los suyos imponerse al Real Oviedo y llevarse el triunfo. Era el rey de una generación que iba a dar muchas alegrías a la Ciudad Deportiva. Meses después de conquistar Brunete, tocaba disputar el campeonato de Europa en Barcelona.
Un misil suyo desde el centro del campo frente al FC Barcelona servía a los blanquillos para presentar sus credenciales en el Sant Jordi. Después de una fase de grupos en la que aquel Real Zaragoza infantil cumplió con nota, el Valencia de Aarón Ñíguez eliminaba a los aragoneses en semifinales. Sería en la pelea por el tercer y cuarto puesto cuando Ander Herrera recibiría su primer palo anímico como futbolista.
El conjunto blanquillo empataba 2-2 ante el Ajax y los penaltis decidían quién subía a ese podio europeo. El 10 del Real Zaragoza fallaba el penalti decisivo y sus lágrimas reflejaban la primera gran decepción de su hasta entonces corta trayectoria. Se levantó pronto para convertirse en el líder de esa generación, hasta que apareció una nueva cita nacional.
Fue en la temporada 2004-2005, cuando el equipo dirigido por Ángel Espinosa disputó un nuevo Campeonato de España. Ya con la vitola de favorito tras lo sucedido años atrás en Brunete, El Real Zaragoza superaba al Real Madrid en la final por 3-1 y se adjudicaba un nuevo título para seguir sumando éxitos a las vitrinas de la Ciudad Deportiva de Cuarte.
Las canteras de los grandes clubes de España ya llamaban a su puerta, pero él era demasiado zaragocista. Cada vez que en el vestuario se comentaba algo sobre la posibilidad de que el pequeño mediapunta continuase creciendo lejos de la capital del Ebro... mostraba su enfado, disconformidad y daba portazo al tema. Trabajó en el juvenil Liga Nacional, donde le costó hacerse hueco entre los titulares. Pero cuando lo consiguió, ya no soltó esa privilegiada posición.
Dio el salto al División de Honor y, sin pasar por el Real Zaragoza C, formó parte del filial en la 2008-2009. Ese mismo año, con Marcelino a los mandos del primer equipo aragonés, Ander Herrera comenzó a ejercitarse de manera habitual con los mayores. El sueño estaba cerca, pero todavía quedaba trabajo. Fue en febrero de ese 2009 cuando el canterano debutaba con la primera plantilla en Segunda División en un choque frente al Levante.
Tras lograr el ascenso a Primera División, el siguiente curso fue su primero como futbolista profesional. La carrera de Ander ya había despegado a la misma velocidad que sus pases se filtraban entre las defensas rivales. A partir de entonces, sus pasos ya se conocen: Athletic Club de Bilbao, Manchester United y Selección española. Pero pocos conocen el esfuerzo, sufrimiento y talento necesario para tocar el cielo.

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  1. Jose Rodríguez Benitez

    Lo de Ander Herrera se llama currante desde abajo desde pequeño, nadie le ha regalado nada se lo ha ganado todo a pulso. Muchos aficionados blanquillos decian que jugaba por su padre y de eso nada. Es ha sido y serà un gran ZARAGOCISTA lo ha demostrado y lo sigue demostrando en nuestro equipo continuò asi en el Athletic club de Bilbao y ahora en el Manchester United. Enhorabuena chaval canterano y sobre todo ZARAGOCISTA pienso que es para sentirnos orgullosos de ANDER HERRERA porque cuando tiene tiempo y sus tareas deportivas se lo permite viene a ver a su REAL ZARAGOZA en la Romareda. Me quito el sombrero ante ANDER HERRERA AGUERA de 27 años nacido en Bilbao pero canterano desde pequeño de nuestro REAL ZARAGOZA.