Después de perderse el entrenamiento del jueves por molestias y de haberle realizado la pertinentes pruebas médicas para descartar una posible lesión, Ángel Rodríguez ha vuelto al trabajo con el resto de la plantilla del Real Zaragoza, comenzando la sesión con normalidad, por lo que apunta a viajar a Sevilla para el próximo partido.
Es la segunda semana en la que Ángel vive con la incógnita de saber si estará o no en el partido del Real Zaragoza. La pasada semana fue una sanción la que puso en duda su presencia en el partido ante el Córdoba, aunque se impuso la lógica y el delantero pudo jugar. En esta ocasión la situación es algo más delicada, unas molestias le impidieron acabar el entreno del miércoles y estar en el del jueves, aunque toda vez descartada la lesión ha vuelto a trabajar en el último entrenamiento previo a viajar a tierras andaluzas.
Antes de comenzar la sesión, el delantero ha tenido una conversación con Luis Milla y sus ayudantes, con los que ha podido compartir las sensaciones. Después, ha comenzado la sesión al mismo ritmo que sus compañeros, sonriente y sin que se pudiera observar ningún signo extraño en sus movimientos, por lo que parece que su presencia en el Sánchez-Pizjuán dependerá esencialmente de dos factores, su evolución y la decisión del técnico.