Diego Sebastián Saja se suma a la disciplina zaragocista procedente del Nástic de Tarragona con la carta de liberta. El argentino, de 37 años, tiene una dilatada trayectoria bajo palos, jugando en varias ligas. El guardameta es conocido por sus goles de penalti en su país y se define como un arquero sobrio y tranquilo en su llegada a La Romareda.
El de Buenos Aires debutó en la élite con el San Lorenzo de Almagro, donde se formó como futbolista. Después, dio el salto a Europa vistiendo la camiseta del Brescia, antes de llegar a España. En la temporada 2003-2004, firmó por el Rayo Vallecano, con el que no pudo evitar el descenso del club madrileño a Segunda División B.
Un curso después, se incorporó al Córdoba con el que volvió a experimentar el amargo sabor del descenso a la categoría de bronce. Tras su paso por España, Sebastián Saja pasó por México, Argentina, Brasil y Grecia, hasta regresar a su país para permanecer un largo periodo. Fue del 2011 al 2016 para defender los colores del Racing Club de Avellaneda.
Tras salir del club argentino, este verano firmaba con el Nástic de Tarragona después de la lesión de Reina. El portero disputó 10 partidos bajo palos en el conjunto catalán, pero la recuperación de su compañero alejó a Saja del césped. Por ello, en el inicio del mercado invernal rescindía su contrato con el Nástic y quedaba libre para, ahora, recalar en las filas zaragocistas.
Sebastián Saja tiene en las metas rivales una de sus características más llamativa. El guardameta acumula 20 goles, ya que es un buen lanzador de penaltis. Lo ha hecho en San Lorenzo de Almagro, en el Gremio y en Racing de Avellaneda. A pesar de ello, el argentino ha asegurado en rueda de prensa que su principal función es evitarlos, aunque reconoce estar al servicio del equipo para lo que necesite.
El arquero llega para aportar su experiencia a la portería del Real Zaragoza, que iniciaba la temporada con Xabi Irureta y Álvaro Ratón. Diego Sebastián Saja ya es uno más en los planes de Raúl Agné.