No hay amor para Sergio Gil

Después de su agitada salida el pasado mes de septiembre, Sergo Gil volvía a la que fue su casa -futbolisticamente hablando- desde que categorías base. El aragonés volvía a La Romareda para enfrentarse al Real Zaragoza y el público de La Romareda no le recibió, precisamente, con los brazos abiertos. Más bien, todo lo contrario. El respetable no paró de silbar al centrocampista cada vez que el futbolista del Lugo tocaba el balón. 

Y es que parece que Sergio Gil ha convencido a Luis César. En el encuentro de La Romareda, ante su exequipo, el mediocentro fue titular y lo cierto es que estuvo muy activo durante todo el encuentro. Quiso participar en todas las jugadas de ataque de su equipo y se mostró contundente en la faceta de contención y en el trabajo defensivo. La grada de La Romareda tomó buena nota y por eso, cada vez que el zaragozano tocaba el balón, el 'run run' de los pitos llenó el ambiente. 
Sergio Gil se marchó del Real Zaragoza el pasado verano en el último día del mercado. Las posturas del Real Zaragoza y las del futbolista se encontraban bastante distanciadas. Mientras el club defendía la renovación automática de su contrato, el jugador y su representante tuvieron otra postura al respecto.
El jugador fue apartado de la disciplina del club y comenzó a no contar cuando Lluis Carreras aún estaba en el banquillo aragonés. En verano la situación no encontró una solución y finalmente, Gil hizo las maletas rumbo a tierras gallegas donde ahora, parece, ha encontrado un sitio en el equipo titular del Lugo. 
No fue el único lío que tuvo Gil. Porque en los compases finales del encuentro, el exzaragocista tuvo una 'enganchada' con Ángel. De hecho, el delantero blanquilla y el jugador del Lugo llegaron a encararse y a empujarse en repetidas ocasiones. La jugada terminó con amarilla para el delantero zaragocista y con cánticos en contra del mediocentro por parte de la grada de La Romareda.