Primera expulsión de Raúl Agné como entrenador del Real Zaragoza. En cierta parte, justificada. Con e 1-1 en el marcador, Jean Marie Dongou fue derribado en el área por el portero del Córdoba y el árbitro miró para otro lado. Cuando no lo hizo fue cuando el técnico de Mequinenza le reclamó esa misma acción al línea. Entonces, el entrenador zaragocista enfiló el camino a los vestuarios en el momento más decisivo de encuentro.
Ahí fue cuando el entrenador zaragocista se perdió en una especie de agujero negro. En rueda de prensa reconoció no haber visto el final del encuentro. Es más, el último y extraño cambio del conjunto blanquillo lo achaca a la gestión de Rodri, su segundo. "Yo no fui quien decidió el último cambio. Estaba expulsado", reconoció.
Sobre la acción, el de Mequinenza fue bastante más duro: "Para mi es penalti. El penalti es claro. Claro no. Clarísimo. Es muy fácil expulsar al entrenador así. Es una costumbre. Pero no digo nada a nadie. Es de libro. Y yo, a la calle...". Visiblemente enfadado, el entrenador no tuvo dudas en hablar sobre la claridad del derribo de Dongou en el área. Siendo honestos, no le faltaba razón al entrenador blanquillo. Otros jugadores como José Enrique, en zona mixta, tampoco tuvieron dudas a la hora de hablar sobre la claridad de ese derribo.