El Real Zaragoza ha vuelto al trabajo en la mañana del jueves después de la disputa del primer partido amistoso serio de la pretemporada y lo ha hecho con energía y alguna novedad. La principal ha sido ver a Jordi Xumetra al margen del resto del grupo durante toda la sesión, en la que ha llevado a cabo trabajo específico.
El extremo catalán, cuyo futuro en el Real Zaragoza está pendiente de su rendimiento a lo largo de los amistosos de pretemporada, ha sido el último en llegar a la charla previa al entrenamiento que ha llevado a cabo Natxo González. Después, cuando el resto de la plantilla se ha encaminado a comenzar la sesión, Xumetra se ha dirigido al gimnasio. A mitad de sesión, el atacante ha vuelto al césped, donde ha realizado carrera en solitario.
En el caso de Aleix Febas, el joven centrocampista catalán ha abandonado la sesión en la última parte del entrenamiento al notar algún tipo de molestia, por lo que al igual que su compañero, se ha dirigido camino al gimnasio.
Los dos casos parecen apenas molestias propias de la intensidad del partido disputado en Logroño y el lenguaje corporal, así como ciertos detalles -como ver a Xumetra tocar balón-, hacen pensar que ambos jugadores podrán estar a disposición de Natxo González en próximas sesiones.