Los fallos defensivos también castigan al Zaragoza en Copa

Los dos entrenadores presentaron una hoja de reparto plagada de actores secundarios. Ni Marcelino ni Natxo se cortaron a la hora de meter rotaciones y dar oportunidades a los menos habituales. Vinicius y ver el estado de Grippo y Benito eran las atracciones principales de la parroquia local. El partido se decidió en la estrategia. Otra vez un córner muy mal defendido supuso el gol en contra.

 
El partido fue fiel a esas intenciones de los técnicos. Los suplentes del Valencia tienen calidad de sobras para coger el papel de favoritos en La Romareda, pero apenas se notaron diferencias en unos primeros minutos de tanteo. Bien es cierto que hubo un mayor dominio inicial de los visitantes, pero los blanquillos se defendían bien y mostraban sus dientes cuando se asomaban por el área contraria.
Fue una primera parte sin muchas ocasiones. Santi Mina y Nacho Gil ponían la mayor parte de los méritos valencianistas y, producto de su sociedad, llegó el disparo más peligroso del duelo hasta ese momento, pero se perdió por encima del larguero de la portería que defendía Ratón.
El Zaragoza veía que podía controlar a su rival y la parte de contención no sufría demasiado. Había alguna precipitación a la hora de salir a la contra y eso impedía que tuviese llegadas de cierto nivel. Vinicius tuvo un disparo, pero estaba muy escorado y se fue a lateral de la red.
En esas circunstancias transcurrieron los primeros 45 minutos del partido. Eso sí, el Valencia tiene peligro y cada vez que llegaba lo transmitía. Orellana pudo inaugurar el marcador con un gran disparo desde la frontal, pero Ratón respondió con una buena parada y Medié Jiménez señalaba el descanso.
El partido no cambió mucho los parámetros en la segunda mitad. Natxo dio descanso a Buff y dio entrada a Raí y refrescó a un Benito que volvía tras lesión para poner a Delmás. El encuentro transcurría en zonas intranscendentes sin hacer trabajar mucho a los porteros. Al Valencia le costaba hacerse el dueño y es que los equipos de Marcelino están más cómodos ante rivales que quieran el balón.
Fue el georgiano Papunashvili el hombre más peligroso del Valencia. Una cesión suya estuvo a punto de ser gol y sólo los hados, que fueron propicios, evitaron el primer tanto visitante. El Zaragoza se estiraba cada vez que podía. En una galopada de Vinicius por la derecha buscó la conexión brasileña con Raí y el cabezazo de este último se marchó fuera por poco.
Natxo quitó a Zapater y puso a Febas junto a Guti en la sala de máquinas. Se perdía poder de contención y se ganaba verticalidad. Pombo se encontró con un buen servicio en la línea de tres cuartos y su disparo lo despejó con algún problema Jaume. 
El partido se decidió a falta de diez minutos para el final. Otra vez un saque de esquina muy mal defendido, otra vez un fallo en la marca, otra vez la facilidad que se da al rival para hacer el centro, otra vez un portero que no sale a un balón en la línea de gol... Rodrigo, internacional con España, puso el 0-1 dejando en evidencia una vez más que a este Zaragoza es muy fácil hacerle gol y que flojea en la estrategia. Apunte señor González. Muy mal. Enésimo fallo del curso...
La endeblez defensiva aún dejo otro detalle negativo que sentenció la Copa. Delmás derribó a un contrario y el penalti lo anotó Parejo poniendo un 0-2 injusto y definitivo para la eliminatoria.