Son ya ocho partidos sin perder los que acumula el Real Zaragoza. Un dato que se podría interpretar como positivo, pero que a la vez comienza a ser algo negativo. Porque el Real Zaragoza ya cumula tres jornadas seguidas sin ganar y empatando. Después de las buenas sensaciones ante el Osasuna, la imagen de la semana pasada en el campo del Sevilla Atlético no fue buena. Ante la Cultural Leonesa, el equipo demostró estar demasiado espeso en la creación y su ímpetu final no fue suficiente.
Los dos equipos arrancaron el partido con ganas de gustar. Con intención de llegar al área rival lo más rápido posible. A ser posible, con buen juego. Esa celeridad por querer pisar la zona roja contraria hizo que se vieran varias imprecisiones. Más por parte del Real Zaragoza, la verdad. Erró en demasiados pases fáciles por querer jugar demasiado deprisa. Por querer correr antes que caminar.
Eso provocó que Borja Iglesias tuviera un papel casi testimonial en la primera parte. Apenas recibió balones y lo poco que tuvo para llevarse a la boca fueron balones altos o situaciones comprometidas en las que tuvo que batirse el cobre con la zaga leonesa. Y casi siempre ganó la defensa visitante. Especialmente acertado y activo en defensa -también en ataque, por cierto- estuvo el exzaragocista Isaac Carcelén. Fue un quebradero de cabeza.
Entre tanto, la ocasión más clara de la primera parte fue para la Cultural, de las botas de Julen. Un pase filtrado entre Mikel y Delmás estuvo a punto de convertirse en el 0-1. Pero Cristian estuvo muy atento y paró en dos tiempos, primero con el pie y después con reflejos felinos.
El balance de esas prisas y esa espesura ofensiva fue de solo tres tiros a puerta. Natxo, desde el banquillo, no estaba demasiado feliz que digamos con el desarrollo del encuentro. De hecho, lo poco bueno que tuvo su equipo fue una de sus apuestas en el once titular. Raúl Guti hizo un partido táctico magnífico en la primera parte. Con mucho recorrido, de área a área, para atacar y para defender, buscó jugar con criterio y sin complicaciones. Si uno mira su partido, la mayoría de sus acciones fueron a dos o tres toques. Y casi todas con acierto. Era lo poco bueno que estaba demostrando un Real Zaragoza que necesitaba mucho más.
Alaín despertaba el letargo de La Romareda nada más comenzar el segundo acto. El lateral vasco tuvo una falta cercana en la que probó suerte y en la que el balón terminó besando el lateral de la red. Muchos en la grada, incluso, cataban ya el gol. Quería dar un paso adelante el Real Zaragoza y parecía que se empezaba a notar. Minutos después Guti se gustaba y refrendaba su gran partido con un caño y un pase entre líneas de auténtico jugón.
Detalles a los que siguieron dos remates de Toquero y otro de Borja, siempre de cabeza. El Real Zaragoza daba un paso adelante y solo le faltaba meter el balón en la portería. Pero lo cierto es que la Cultural estaba sólida en defensa y se guardaba las espaldas con precisión milimétrica. Eso, quizá, enfrío el ímpetu inicial de un equipo aragonés que poco a poco se fue diluyendo y levantó el pie del acelerador. Ante esta situación, Natxo sacó al terreno de juego más madera con Vinicius.
Entre lo poco que apareció Febas, puso un balón de oro para los tres de arriba (Toquero, Vinicius y Borja) que generaban un tres para dos... Pero el vasco, que se adueñó del pase, era el único de los tres que estaba en fuera de juego. Poco después Zapater intentaba otra contra, pero la zaga leonesa volvía a rebañar otro balón. Llegada la recta final del encuentro, a falta de 15 minutos para el final, la Cultural levantó una muralla defensiva. Hasta con nueve jugadores por detrás del balón se parapetó el equipo visitante. El Zaragoza tenía la costosa misión de traspasar esa barrera para dejar los tres puntos en el municipal.
Los últimos minutos del encuentro fueron un quiero y no puedo del Real Zaragoza, que alternó jugadas peligrosas en el área contraria con fallos y desajustes defensivos. La Cultural Leonesa lo intentó a fogonazos, mediante contragolpes y, sobre todo, a balón parado. Hubo dos ocasiones clarísimas de Vinicius y de Borja, en las que, por centrímetros, el balón no entró. Al final, el Zaragoza no logró ganar y aunque acumula 8 partidos sin perder, también es cierto que lleva ya tres jornadas seguidas sin ganar.
DECEPCION es la palabra del partido de ayer porque ya se han ido un total de once puntos en casa y eso son demasiados puntos si queremos aspirar ha estar en todo lo alto de la tabla, ayer estoy con Montaner, fue un partido espeso por parte de los blanquillos, la verdad es que llevamos dos jornadas que vamos a menos nos pasò en Sevilla y ayer en casa . Lo de los partidos en La Romareda es para estudio cientifico o para tirar ajos por el campo porque en la temporada mejor dicho en el año 2017 solo tres victorias, esta temporada una solo el 3-0 al Numancia y la pasada en el año 2017 dos victorias mismo resultado frente al Numancia 3-0 y 1-0 al Mallorca . Y asi evidentemente solo podemos aspirar al lugar donde estamos en la mitad de la tabla . Lo unico positivo en ,liga llevamos siete jornadas sin perder, tercer partido estando de portero el argentino Cristian que no encajamos goles, tercer partido de las doce jornadas que llevamos que nuestro REAL ZARAGOZA no marca gol y otra cosa positiva ayer tres canteranos y el mejor otra vez DELMAS tambien jugaròn los ZAPATER y GUTI que no fue ni por asomo el del partido frente al Valencia . Ya a pensar en el Huesca que no pierde en el Alcoraz desde que nosotros ganamos alli 2-3 . AUPA REAL ZARAGOZA .