El equipo aragonés no fue capaz de sumar los tres puntos en el último encuentro disputado en estadio municipal de La Romareda, en algo que se ha convertido en norma durante los últimos tiempos, en los que el Real Zaragoza se ha mostrado incapaz de ganar dos encuentros de forma consecutiva en su propio feudo.
Pese a un resultado a todas luces insuficiente, el conjunto blanquillo sigue emplazado en el mismo puesto de la clasificación, el 14º, con la misma diferencia, tanto de cara a la zona baja, que sigue suponiendo un peligro real, como de la parte alta, que no acaba de alejarse en el horizonte de los aficionados más optimistas de la parroquia zaragocista.
En una jornada plagada de duelos directos, tanto por arriba como por abajo de la clasificación, la igualdad ha sido la nota dominante, cerrando la fecha con hasta seis empates. Una situación que ha provocado que, por ejemplo, para el Real Zaragoza, la jornada no haya sido tan nociva como podría haber sido. El gran peligro llega desde la parte de abajo, donde el descenso se mantiene a tres puntos pese a que todos los equipos que ocupan la zona roja han logrado puntuar -empates para Córdoba, Sevilla Atlético y Almería; victoria para el Lorca-. Por arriba, la tabla sigue comprimida al máximo y las diferencias: escasas. Lo mejor para los aragoneses es que los dos últimos puestos de promoción se mantienen a seis puntos una jornada más tras los tropiezos de Osasuna, Rayo y Numancia, que suman en estos momentos 25 puntos.