Cambio de chip de ascenso directo

El Real Zaragoza es undécimo con 34 puntos, después de suspender en enero las notas de la primera vuelta. En cambio, los cinco primeros encuentros de la segunda parte de la temporada hablan de un equipo de sobresaliente. Con diez puntos, sería segundo en la clasificación (puestos de ascenso directo), solo por detrás de la SD Huesca, que se ha marcado un 15 de 15 ganando todos sus partidos.

Los de Natxo González hicieron reset tras las vacaciones de invierno, aunque la inicial toma de contacto con el 2018 acabó en empate contra el Barça B, coincidiendo con el último partido de la primera vuelta. A partir de ese momento, el cambio ha sido sustancial. No en cuanto al atractivo del juego, pero sí en su efectividad. Porque el fútbol va de resultados. Tres victorias en La Romareda, una derrota en Granada y un empate en Alcorcón. 
En total, 10 puntos cosechados de 15 posibles en la presente segunda vuelta. Datos de ascenso directo, ya que el Zaragoza sería segundo en la clasificación si borráramos del mapa la primera mitad de la temporada. Es cierto que Valladolid y Osasuna contabilizan los mismos puntos que los aragoneses en esta situación, pero el golaverage caería en favor de los de Natxo González, con seis tantos a favor y tres en contra. Diferencia goleadora de más tres.
Una estadística momentánea, con poca base ni sostén, al tratarse de poco más del 23% de los partidos que todavía quedan por disputar. Como se suele decir, "halagos de suegra, consuelo de nietos". Pero la mejoría del Zaragoza es evidente. Y la buena racha de resultados, también. Una dinámica que deberá mantener durante lo que resta de temporada si quiere ilusionarse con un objetivo, que ya da miedo hasta nombrar.