Como un ciclista esperando ansioso el momento de la escapada pero sin querer adelantar todavía, a rebufo de los de delante. Así se encuentra el Real Zaragoza de las cuatro victorias consecutivas en la undécima posición. Agazapando, aguardando el momento. Teóricamente en la mitad de la tabla, en el undécimo puesto, pero ni las sensaciones ni los números corroboran tal posición. Y es que el equipo aragonés está a sólo tres puntos del playoff y desde enero le ha recordado una gran cantidad de puntos a todos los equipos que aún tiene delante.
Todo gracias a una espectacular reacción en lo que llevamos de segunda vuelta. Tras acabar la primera mitad de la temporada en La Romareda empatando a uno ante el Barcelona B (con un golazo de Guti), el Real Zaragoza se encontró en una inquietante decimosexta posición, a tres puntos del descenso. Ni siquiera podía mirar arriba: la promoción estaba a 10 puntos y el ascenso directo a 15.
Nadie contaba con una remontada tan esplendida. El Real Zaragoza agazapado de la undécima posición también es el equipo de los recortes. Tras cosechar 6 victorias, un empate y una derrota, le ha recortado a sus rivales de arriba una cantidad inmensa de puntos. Si antes estaba a 15 puntos del Cádiz, ahora está a cinco. El Real Oviedo le sacaba 12, ahora está a tres. Así con todos sus rivales, debido a que el Real Zaragoza es el mejor equipo de la segunda vuelta. El caso más espectacular es el del Numancia: al final de la primera vuelta le sacaba 12 puntos al conjunto aragonés; ahora simplemente le saca… uno. Incluso el Granada, el equipo que mancha un poco la brillante trayectoria de los blanquillos (con su victoria ante ellos por 2-1 en Los Carmenes) ha visto como la voracidad zaragozana les ha recortado cuatro puntos.
Ahora mismo, el Real Zaragoza está a 11 puntos del descenso, a tres de la promoción, a ocho del ascenso directo y a 13 del líder, el Huesca, al que le ha recortado tres puntos. Sin hacer ruido en la tabla, agazapados. Undécimos pero… aspirantes a todo.