Una de las grandes novedades en el partido que enfrentará al Real Zaragoza contra el Lorca FC estará en el centro de la zaga: se rompe el dúo Perone-Grippo que tantas alegrías ha dado los últimos partidos, todos saldados con victoria. Tras la sanción del suizo, ha llegado la hora de Mikel González. Sería su primer partido como titular desde que empezó el año 2018.
El vasco ha ido entrando poco a poco en el equipo tras su lesión ante el Valladolid en el último partido que el Real Zaragoza jugó en 2017. Se recuperó a principios de febrero de su segunda rotura de fibras en lo que va de temporada y ha ido entrando a paso lento en la dinámica del equipo. Mikel ha participado en las tres últimas victorias de la misma forma: saltando al campo en los últimos minutos para asegurar el resultado. Su participación se ha limitado a despejar balones. Mientras eso ocurría, Perone y Grippo se iban consolidando como pareja de centrales. Este domingo, tras la caída de Verdasca al ostracismo, todo hacer indicar que el de Mondragón tendrá su primera prueba de fuego del año 2018.
En mente tendrá mostrar el buen nivel de septiembre y octubre. En esos dos meses se consolidó en el centro de la zaga. De los diez partidos que jugó como titular en ese lapso de tiempo, cuatro acabaron con la puerta a cero. Su veteranía y buena salida de balón fueron además virtudes que no pasaron inadvertidas . Además, marcó el gol del empate en el Tartiere en el partido que su equipo empató contra el Real Oviedo. Sufrió, eso sí, dos derrotas muy duras, ante el Huesca y el Almería, por 3-1 y 3-0, respectivamente. El domingo Mikel González querrá seguir dictando cátedra en La Romareda y demostrar que con él en la zaga el Real Zaragoza puede continuar con su excelente racha.