El próximo sábado el estadio municipal de La Romareda se abrirá para un partido en el que se ponen en juego algo más que tres puntos. El derbi aragonés pondrá en juego el honor de ambos equipos y las opciones de ascenso en un encuentro de la máxima rivalidad y con un componente especial para los jugadores que se han criado en la cantera.
Una cantera prolífica, la del Real Zaragoza, de la que salen hasta cinco de los jugadores con los que cuenta habitualmente el entrenador blanquillo, Natxo González. El capitán Zapater, Pombo, Guti, Delmás y Lasure; todos ellos criados en las categorías inferiores del club y que han vivido la rivalidad con el conjunto oscense desde la más tierna infancia. Un partido especial, que lo será más si cabe en el caso del lateral izquierdo, que vivirá su primer derbi en la élite.
Y es que de los cinco, Daniel Lasure será el único que cuente con la oportunidad de debutar en estas lides. Otros tres han disputado al menos uno de los derbis anteriores, caso de Zapater, Pombo y Guti; mientras que el otro, Delmás, se encuentra sancionado. Para Lasure, no podrá ser un partido más. El esfuerzo sordo del futbolista durante la primera parte de la temporada, en la que apenas tuvo ocasión de jugar, ha dado finalmente frutos y es ahora un fijo para Natxo, que ha encontrado en el aragonés al lateral izquierdo que necesitaba. Para el jugador es tiempo de disfrutar de un encuentro en el que también se pone en juego el valor de la cantera.