El Real Zaragoza está viviendo una semana particular. Tras la victoria tranquilizadora frente a la Cultural Leonesa, el equipo centra sus esfuerzos en el próximo objetivo que tiene por delante, un partido de la máxima rivalidad ante la SD Huesca que pone en juego las opciones de ambos equipos en la lucha por el ascenso.
Un derbi en el que se presume la figura de Aleix Febas como pieza fundamental en el esquema de Natxo González, que ante la ausencia por lesión de Oliver Buff, debe tener en el catalán a la punta del rombo con el que dominar el centro del campo ante los oscenses. Sin embargo, no pasa por su mejor momento el ilerdense, que frente a Osasuna se marchó al vestuario antes del descanso; frente al Sevilla Atlético perdió la titularidad y en León, ni siquiera llegó a vestirse.
Una situación que dejó ver al término del encuentro ante la Cultural, donde se pudo ver al jugador contrariado. Por eso, desde el club se trata de mimar a un jugador que ha sido importante durante buena parte de la temporada. Según informaba Heraldo de Aragón, el martes era Lalo Arantegui el que había conversado con el jugador y en la mañana del miércoles fue Natxo el que se interesó por el estado de Febas. Una apuesta de presente y quién sabe si de futuro por un jugador de cuyo rendimiento dependerá en buena medida el éxito del equipo en el derbi aragonés.