El Real Zaragoza está a ocho partidos de cumplir su sueño. Sin embargo, en el vestuario blanquillo prefieren no confiarse y seguir planteando la recta final de la temporada con la filosofía de 'partido a partido'. Así lo analizó Mikel González este jueves en sala de prensa, tras la victoria ante el Huesca y antes de enfrentarse a uno de los líderes de la categoría, el Rayo Vallecano.
El central zaragocista resaltó que en el vestuario hay una alegría controlada: "No tengo la sensación de que en el vestuario se respire una excesiva euforia, el grupo es consciente de lo que le ha costado llegar hasta aquí".
"Nos hemos ganado el privilegio de luchar por todo"
Si el cuadro dirigido por Natxo González se hiciera con los tres puntos este domingo en Vallecas, presentaría su candidatura al ascenso directo, pero Mikel prefiere no adelantar acontecimientos: "Hay que seguir centrándose semana a semana. Sabemos lo que puede cambiar en ocho jornadas para bien y para mal. Sabemos lo complicado que es sacar todos los partidos, pero somos conscientes de que falta un tramo muy importante, el más determinante de toda la temporada. Estamos en buenos puestos y nos hemos ganado el privilegio de luchar por todo".
Tras una primera vuelta que hizo sufrir a la parroquia zaragocista, Mikel destacó que sería un premio alcanzar las plazas de play off de ascenso al final de temporada: "Tal como han ido las cosas, creo que habla muy bien de nosotros el que estemos en las posiciones que estamos a falta de ocho jornadas. No te puedo decir dónde voy a estar e lunes o a finales de mayo, puede cambiar tanto el resultado, la confianza de un sólo partido, que ni te cuento de siete. Lo único que nos tiene que preocupar ahora es el Rayo", insistió el defensor.