Al contrario de lo que sucede con el primer equipo del Real Zaragoza, la temporada del filial, el Deportivo Aragón ya ha finalizado. Una campaña complicada para los de César Láinez que no han podido cumplir con el objetivo de mantener la categoría en 2ªB y han sufrido con la dureza de un grupo integrado por equipos catalanes y valencianos.
Más allá de los resultados, la satisfacción para los integrantes de las categorías de formación de la Ciudad Deportiva llega al ver la cantidad de jugadores que han dado el paso al primer equipo, muchos de ellos habituales en las alineaciones de Natxo González –Lasure, Delmás, Pombo o Guti– a los que a lo largo de la temporada se les han sumado otros como Pep Biel, Zalaya o Raí.
Los dos últimos estaban llamados a ser jugadores del primer equipo, con la posibilidad de alternar el primer equipo y el filial. Algo que mientras que en el caso del zaragozano ha ocurrido con normalidad, siendo fijo en las alineaciones de Láinez, en el caso del brasileño ha sido algo más traumática, ya que además de no contar para el primer equipo, también le ha costado entrar en los planes del Deportivo Aragón.
Una segunda temporada compleja para el brasileño, que parece no acabar de encontrar su sitio. La pasada campaña no pudo formar en el equipo hasta el mercado de invierno por problemas burocráticos, pese a lo cual, entrenó con asiduidad con el primer equipo, especialmente a las órdenes de Raúl Agné. Pudo así ayudar al filial a lograr el ascenso a la categoría de bronce y de paso, debutó con el primer equipo, con el que disputó algunos minutos ante el Sevilla Atlético y el encuentro completo frente al CD Tenerife.
Pese a lo que se podía pensar, esta temporada ha sido tan complicada o más como la anterior para Raí Nascimento. Natxo González apenas contó con él en Copa, disputando algunos minutos en los dos encuentros de la eliminatoria frente al Valencia. Con el filial, apariciones esporádicas y poca regularidad. De sus 21 apariciones, tan sólo dos partidos completos y otros tantos goles, frente a Elche y Alcoyano. De hecho, su cifra goleadora es incluso menor que la temporada anterior, en la que únicamente disputó la segunda mitad de la campaña.
Una situación difícil que debe ayudar a la maduración de un jugador de calidad, pero con todo por hacer y que debe encontrar todavía su sitio en el mundo del fútbol profesional.